- Hay cambios que son irreversibles. A veces tardan en llegar, pero una vez superado el punto de no retorno se acaban asumiendo de como algo natural. Les ocurre a menudo a las fuerzas conservadoras, contrarias a muchos avances sociales que, con el tiempo, acaban interiorizando como si nunca los hubieran rechazado. El divorcio o el matrimonio homosexual son dos casos claros a los que en Navarra habría que sumar todo lo que tiene que ver con lo vasco. De ETB al modelo D, los distintos Gobiernos de la derecha han venido poniendo zancadillas a todo lo que tuviera algún tipo de vinculación, social, política o lingüísticas con la Comunidad Autónoma Vasca. Sin embargo, muchos de los avances logrados todos estos años, casi siempre a su pesar, han acabado consolidados por el conjunto de la sociedad navarra.

El último ejemplo es la Eurorregión. El Parlamento de Navarra aprobó ayer una moción en la que insta al ente transfronterizo que la Comunidad Foral comparte con la CAV y Aquitania a incluir dos nuevos ejes en su plan estratégico. Uno relacionado con la igualdad y una mayor presencia de la mujer en las políticas comunitarias, y otro para frenar el despoblamiento en las zonas rurales de la Eurorregión. El debate y votación final, aprobada por una unanimidad, no tendría mayor recorrido si no fuera porque la propuesta partía de la coalición Navarra Suma. Por primera vez en 20 años, la derecha navarra asumía una posición activa y propositiva en el órgano compartido con la CAV y Nueva Aquitania.

La Eurorregión ha sido un ente al que históricamente UPN le ha dado la espalda. La presencia de la CAV, y el temor a que aquello pudiera convertirse en un órgano territorial de peso político llevó a los regionalistas a abandonar en el año 2000 la entidad de la que fueron fundadores en 1992, con Juan Cruz Alli como presidente del Gobierno, y dejando a la comunidad fuera de un circuito institucional que engloba a casi nueve millones personas. El cambio de Gobierno de 2015 trajo la reincorporación de Navarra. Una apuesta europeísta que se mantiene con el nuevo Gobierno, y que todos los partidos asumen ya con normalidad.

También UPN, con sus pegas, sus peros y sus críticas a algunos de los proyectos que plantea la Eurorregión, pero asumiendo como natural una alianza interinstitucional a la que hasta ahora había sido reacia. "El espíritu europeísta de UPN lleva décadas estructurándose de distintas formas", alegó la parlamentaria de Navarra Suma, Isabel Olave, que defendió que los Gobiernos de UPN también participaron en otros órganos de colaboración transfronteriza. "UPN es europeístas a ultranza", subrayó la portavoz de Navarra Suma, que aunque evitó justificar la salida de Navarra del proyecto en 2000, sí criticó que durante estos años "el Gobierno nacionalista de Euskadi" se haya atribuido en distintos ámbitos "una representación de Navarra que no le corresponde".

Críticas lógicas y previsibles de un partido como UPN, que también cuestionó que la política lingüística sea un eje de acción de la Eurorregión. Pero que sin embargo ayer dio un paso más, definitivo, al asumir que Navarra debe participar "como un actor principal" y "con sus propias propuestas". "Navarra debe ser mucho más ambiciosa. Queremos darle una oportunidad a todos los perfiles europeístas, pero con propuestas navarras. Es el momento de hacerlas, defenderlas y compartirlas con Europa y con el resto de socios de la Eurorregión", defendió.

El cambio de posición fue bien recibido por el resto de partidos, que sin embargo aprovecharon para recordar la oposición histórica de UPN al proyecto compartido. "Tenemos elementos comunes", subrayó la portavoz del PSN, Inma Jurío. "La obsesión antinacionalista ha sido una seña de identidad de UPN", se quejó Maiorga Ramírez (EH Bildu), que sin embargo dio por bueno que la derecha "asuma definitivamente la bondad de colaborar con el resto de territorios". También valoraron positivamente la propuesta Podemos e I-E, que compartieron la necesidad de trabajar por la igualdad y contra la despoblación.

Quien no desaprovechó la ocasión fue la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, que como presidenta lideró el regreso de Navarra a la Eurorregión. "Vienen alegando su europeísmo, pero durante años dijeron que no", recordó Barkos, que celebró que, "en su fuero interno", UPN reconozca ahora "la validez, la viabilidad y la necesidad" de la Eurorregión. "Aunque nos lo vistan de lagarterana con el cuento de siempre, bienvenidos a la Euroregion", celebró Barkos.

Origen. Navarra, Aquitania y la CAV firman en 1992 un convenio de colaboración interterritorial. Navarra abandona la entidad en 2000. En 2011 Aquitania y la CAV le dan un nuevo impulso. Navarra vuelve en 2017.8,7 millones de habitantes. Con la ampliación de Aquitania y la incorporación de Navarra, la Eurorregión aglutina ahora 8,7 millones de ciudadanos, Lo que representa un 1,74% de la población europea.

3,95 millones de empleos. La Eurorregión cuenta con 3,95 millones de empleados, 1,78 millones de estudiantes, 11 universidades y 21 centros universitarios.

28.400 de PIB. El conjunto de la Eurorregión suma un PIB de 250.000 millones de euros, 28.400 euros por habitante, lo que le sitúa dentro de la media del PIB europeo. Nueva Aquitania representa casi dos tercios del total eurorregional (65,8%), la CAV el 26,8% y Navarra supone un 7,4%.

3 millones de presupuesto. La Eurorregión tiene un presupuesto de tres millones. 1,65 lo ponen las tres instituciones (a 550.000). Otros 550.000 son fondos europeos y el resto fondos propios.

"Navarra debe ser mucho más ambiciosa. Debe participar pero con propuestas navarras"

Portavoz de Navarra Suma

"Aunque nos lo vistan de lagarterana, admiten la validez de la Eurorregión. Así que bienvenidos "

Portavoz de Geroa Bai