- Las bases del PNV han avalado la continuidad por cuatro años más de su presidente, Andoni Ortuzar, sin ninguna oposición interna ni candidatos alternativos, y también han dado un espaldarazo a los líderes en los cuatro herrialdes de Hegoalde (Itxaso Atutxa en Bizkaia, Joseba Egibar en Gipuzkoa, José Antonio Suso en Álava, y Unai Hualde en Navarra). Han sido los únicos que han superado la primera y la segunda vuelta. Desde la Ejecutiva nacional guardan un mutismo absoluto, pero este resultado se desprende de la consulta de una treintena de resultados en los cuatro territorios.

Este periódico también ha contrastado que el núcleo duro de Ortuzar ha sido respaldado igualmente por la militancia. El encargado de los procesos electorales y la operativa interna, Joseba Aurrekoetxea, y el burukide que gestiona las relaciones institucionales, Koldo Mediavilla, han obtenido un respaldo rotundo. La novedad ha venido por parte de la representación guipuzcoana, con la figura emergente de Xabier Barandiaran, que se ha bregado como asesor del diputado general Markel Olano y al frente de la estrategia Etorkizuna Eraikiz de colaboración público-privada y gobernanza colaborativa.

Este medio ha podido confirmar que los dos únicos aspirantes votados en Gipuzkoa han sido Barandiaran y la actual burukide María Eugenia Arrizabalaga. En la actualidad, Gipuzkoa tiene una cuota de dos representantes (al margen del propio Egibar), y el que se cae de la lista es Iñaki Txueka. La Ejecutiva nacional la componen su líder, ocho burukides y los cinco presidentes de Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, Navarra e Iparralde. En Iparralde, el actual presidente, Pako Arizmendi, había trasladado hace unos meses su deseo de abandonar esa responsabilidad. Es el único cambio en la cúspide, pero el relevo será pacífico. Las bases han respaldado a Peio Etxeleku.

La segunda vuelta de contraste con las bases, a la que solo podían optar los candidatos que hubieran sido propuestos por al menos tres organizaciones municipales, terminó el pasado miércoles día 18 en un clima de paz interna. Ya no hay margen para la sorpresa, porque el mandato de las bases es imperativo: los delegados de las organizaciones municipales, que participarán en las asambleas territoriales previstas para el viernes en Gipuzkoa y para el sábado en Bizkaia, Araba y Navarra, tendrán que llevar bajo el brazo el mandato de los simpatizantes, y ratificar como presidentes de sus ejecutivas a los candidatos que han sido respaldados. Es decir, por ejemplo, en el caso vizcaino, tendrán que apoyar a Itxaso Atutxa como presidenta del BBB. Las territoriales también tendrán que elegir este fin de semana su propuesta para la presidencia del EBB, que se tendrá que ratificar en la Asamblea Nacional y será Ortuzar, el único candidato que ha salido a relucir en este proceso.

Ortuzar afronta su tercer mandato. Dio el salto al EBB en sustitución de Iñigo Urkullu, designado candidato a lehendakari en 2012. El tándem Ortuzar-Urkullu cuenta con un elevado grado de aceptación entre la militancia jeltzale. En el último ciclo electoral de las generales, municipales y forales y autonómicas, el PNV se ha situado en torno a los 400.000 votos; y gobierna las tres diputaciones forales de la CAV.