- Con el debate territorial más tenso que nunca en el Estado, el Parlamento volvió a abordar este jueves una remesa de preguntas que tuvieron que ver con el autogobierno, su grado de cumplimiento y desarrollo, y también de respeto por parte de los grupos políticos. Sobre todo cuando los reproches al Gobierno nacen de una fuerza, Navarra Suma, que tiene en su seno dos partidos, PP y Cs, que continuamente ponen en duda el régimen foral. Algo que ayer recordaron a Javier Esparza tanto el portavoz socialista, Ramón Alzórriz, como la propia presidenta del Gobierno, María Chivite, que afeó a Esparza que UPN haya perdido completamente el mando de la coalición en un tema tan sensible supuestamente para los regionalistas, que han cedido mansamente en el relato sobre el autogobierno ante sus socios estatales. “Nosotros hemos firmado un acuerdo que recoge el respeto al régimen foral”, se justificó Esparza. “No voy a dudar de lo que firmó, pero no le hace caso nadie”, le respondió Chivite.

Fue el primer encontronazo de una mañana que arrancó con una pregunta formulada por el portavoz parlamentario socialista, Ramón Alzórriz, que denunció “el ataque permanente” al autogobierno por parte de los socios de UPN, que mantiene una postura indolente con quienes posó en “en la foto de Colón”. “Toda afirmación que cuestione el régimen foral en términos de privilegio o falta de solidaridad no se sostiene”, terció Chivite, que vio cuanto menos “paradójico” que “los defensores a ultranza de la foralidad formen parte de una coalición que lo quiere eliminar”.

La siguiente pregunta también versó sobre autogobierno. En este caso, sobre el Convenio Económico, la punta de lanza del autogobierno. La parlamentaria de I-E, Marisa de Simón, preguntó por la necesidad de caminar hacia la justicia fiscal, y en qué medida las herramientas de Navarra lo permiten. Lo preguntó, precisamente, en un momento en el que “la derecha quiere hacer una armonización fiscal a la baja”. “El Convenio es una herramienta clave, tiene pleno encaje en la Constitución y hay que sacarlo de la arena del debate político”, abogó la consejera Saiz, que mandó un mensaje a quienes quieren acabar con él, en clara alusión a los socios de Esparza y miembros del Parlamento, ya que PP y Cs tienen cinco asientos en la Cámara foral. Saiz dijo que el Gobierno aboga por la armonización fiscal, y que precisamente el sistema está así diseñado, porque la condición es que la presión fiscal en su conjunto no puede ser inferior a la del Estado, porque Navarra “ni es ni debe ser un paraíso fiscal”.

Y la última pregunta sobre autogobierno la volvió a formular Navarra Suma. En este caso, el portavoz de Ciudadanos, Carlos Pérez-Nievas, que cuestionó a la presidenta sobre las declaraciones de un político de otro territorio, en un movimiento clásico de la derecha. Chivite fue tajante al decir que mientras ella esté en el Gobierno, Navarra no formará parte de “ninguna república confederal vasca”.

“El acuerdo que firmamos con Cs y PP recoge el respeto al régimen foral”

Portavoz de Navarra Suma

“Yo no voy a dudar de lo que firmó, pero está claro que no le hace caso nadie”

Presidenta del Gobierno de Navarra