Los dos socios que conforman el Gobierno español, PSOE y Unidas Podemos, se han pasado toda la semana atizándose por polémicas de lo más diversas, desde el Ingreso Mínimo Vital a la cuestión Hasél, pasando por la tramitación de la Ley Trans. Así, la tormenta perfecta se cierne sobre las dos formaciones, que en el último año han mantenido a duras penas un precario equilibrio en el seno del Ejecutivo que comienza a resquebrajarse.

Aunque ambas partes aseguran por activa y por pasiva que los crecientes choques no hacen peligrar la continuidad del Gobierno -debido a la falta de alternativas y a la incertidumbre máxima que acarrearía una convocatoria electoral en tiempos de pandemia-, ayer socialistas y morados continuaron con el intercambio de reproches por diversas cuestiones. Es más, desde la coalición de Pablo Iglesias admitieron que la relación entre los socios está pasando por su momento más complicado desde que arrancó en enero de 2020 el primer Ejecutivo de coalición desde la Guerra Civil.

Fue Txema Guijarro, secretario general del grupo parlamentario de Unidas Podemos, quien abordó la relación con el PSOE en declaraciones a RNE y aseguró que los socialistas están mostrando una “actitud prepotente” con sus socios. Como muestra de ello citó al “bloqueo” para evitar que la Ley Trans llegue al Consejo de Ministros y los ataques a los morados en relación con los disturbios en Barcelona, Madrid y otras localidades del Estado por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, incidentes que hasta el momento Podemos ha evitado condenar. Según Guijarro, existe “un nivel de confrontación” entre ambos partidos “al que no se había llegado” anteriormente.

En esta guerra interna en Moncloa, la coalición de izquierdas señala a la vicepresidenta Carmen Calvo como una de las figuras que echa gasolina al fuego. Según el diputado de Unidas Podemos, Calvo todavía no se ha hecho a la idea de que ya no dispone de las competencias en materia de Igualdad, actualmente en manos de Irene Montero. “Fíjese si le costó dejar Igualdad, que cualquiera diría que no lo ha asumido”, ironizó Guijarro respecto a la ministra socialista.

“Hemos llegado a un nivel de confrontación que creo que es cierto que no se había alcanzado hasta el momento y nos preocupa mucho una cierta actitud prepotente que estamos viendo en determinadas ocasiones por parte de nuestros socios. Nos preocupa por lo que pueda afectar a la gobernabilidad del país y al propio proyecto progresista que queremos empujar entre los dos”, dijo textualmente el dirigente de Podemos que, en cualquier caso, niega una implosión inminente del gabinete bicolor.

Por su parte, en Ferraz no ocultan su malestar con la actitud de sus socios en los últimos días y les acusan de haber llevado a la esfera pública discusiones que a su juicio deberían solventarse en el seno del Consejo de Ministros y de los órganos de coordinación entre ministerios. Una de las cuestiones que más ha escocido al PSOE es que Pablo Iglesias pusiera en tela de juicio la calidad de la democracia española y la calificara de “incompleta”.

A este respecto, el propio Pedro Sánchez dejó un recado para su vicepresidente segundo el pasado viernes al defender la “plenitud” del sistema español. Ayer, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, incidió en esa senda y volvió a hablar de “democracia plena” que no puede tolerar los “destrozos” en las manifestaciones en favor de la libertad de Hasél. “Cualquier destrozo, y el hecho de que haya heridos, es contrario a ejercer la libertad de expresión en una democracia plena”, señaló la socialista en una declaración grabada para los medios.

Frente a la posición de Podemos, que ha respaldado las manifestaciones y ha evitado condenar explícitamente los incidentes, Narbona aseguró que los socialistas se posicionan en “la moderación” y, por ello, reiteran su “más rotunda condena frente a todo acto de violencia que no puede verse justificado como una defensa de la libertad de expresión o de la libertad de manifestación”. En ese sentido, añadió que los derechos “se defienden a través de la palabra, de los argumentos y a través de la política”, y no con altercados en las calles.

De cualquier forma, ninguno de los dos sectores del Gobierno contempla una ruptura a corto o medio plazo. Según expresó Txema Guijarro, el Ejecutivo sigue siendo de utilidad para la mayoría ciudadana y seguirá “fuerte”, siempre que no se desvíe del “camino marcado”, en referencia al acuerdo de coalición.

Pide el indulto a Hasél. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, realizó ayer un llamamiento a la calma y a la unidad de los partidos políticos ante los disturbios ocasionados por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél y emplazó al PSOE a agilizar la tramitación del indulto para el músico solicitado por Unidas Podemos. Colau aseguró ante los medios que manifestarse es un derecho, pero que “los altercados no son la solución y no están justificados”, porque únicamente perjudican a los vecinos y los comercios. La alcaldesa también señaló que “lo más grave” que ha pasado estos días es que una manifestante perdiera la visión de un ojo durante las protestas, supuestamente tras recibir el impacto de un proyectil de foam lanzado por los efectivos de los Mossos d’Esquadra. El cuerpo policial ya ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido y la Conselleria de Interior anuncia cambios en el modelo policial.

“Cualquier destrozo es contrario a la libertad de expresión en una democracia plena”

Presidenta del PSOE

“Hemos llegado a un nivel de confrontación con el PSOE que no se había alcanzado antes”

Diputado de Unidas Podemos