- El Gobierno de Escocia ha publicado el borrador de un anteproyecto de ley para celebrar un segundo referéndum de independencia, con la promesa de celebrar la votación “cuando la crisis de salud pública haya terminado”.

El Partido Nacional Escocés (SNP) señaló que el objetivo sería celebrar el referéndum entre 2021 y 2023, coincidiendo con el primer término legislativo del futuro Parlamento elegido en las elecciones del 6 de mayo.

Este proyecto esboza algunas de las claves de un posible futuro segundo referéndum, entre las que destaca la formulación de la pregunta en la papeleta de votación. “¿Debería ser Escocia un país independiente?” será la cuestión a la que tendrían que responder los escoceses, la misma fórmula utilizada en el referéndum de 2014, en el que ganó el “no” a la independencia.

La oposición conservadora ha acusado al Gobierno de publicar el borrador para desviar la atención del caso en el que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, está envuelta, y del que fue absuelta el lunes por el antiguo fiscal general de Irlanda James Hamilton, quien en una investigación independiente dictaminó que la ministra principal y líder del SNP no infringió el Código Ministerial en su gestión de las denuncias de acoso sexual al ex ministro principal de la región Alex Salmond.

No lo cree así el comité del Parlamento escocés, que ayer concluyó que Sturgeon, “mintió” durante las pesquisas y declaró que “resulta difícil creer” que Sturgeon no tuviera conocimiento del presunto comportamiento inapropiado de Salmond antes de noviembre de 2017 y dice que, “si lo sabía, debería haber tomado medidas” y “si lo sabía, entonces ha engañado al comité”.

Los partidos conservadores presentaron una moción de censura con Sturgeon por este escándalo, procedimiento que ayer rechazó -como se esperaba- el Parlamento escocés, después de que los verdes no apoyaran la moción. Con 65 votos a favor, 31 en contra y 27 abstenciones, Sturgeon logró sobrevivir a la iniciativa conservadora.