El presidente del Gobierno español ha hecho una declaración institucional en la que ha anunciado la "devolución inmediata" de todo inmigrante que haya entrado de forma irregular en Ceuta y Melilla. Asimismo, ha señalado que viajará a las ciudades autónomas para seguir de cerca la crisis migratoria.

Según Sánchez, la llegada masiva de inmigrantes en Ceuta es una grave crisis para el Estado pero también para la Unión Europea.

Ha querido trasladar que va a ser "firme" para restablecer el orden en las fronteras y para garantizar la seguridad frente a cualquier desafío o circunstancias.

En este sentido, ha dejado claro que la "integridad" va a ser defendida con todos los medios necesarios y con el respaldo de la Unión Europea.

No obstante, ha considerado a Marruecos como un país "socio y amigo" y ha dicho que así debe seguir siendo.