- La consejera Ana Ollo compareció en la Comisión de Relaciones Ciudadanas a instancias de Navarra Suma para explicar la motivación y los términos del convenio que tiene previsto firmar con el Gobierno Vasco en materia de memoria, atención a víctimas y convivencia, el próximo 26 de mayo en Bilbao con su homónima en la CAV, la consejera Beatriz Artolazabal. El convenio tendrá una duración de cuatro años, y en el plazo máximo de tres meses desde su formalización, se constituirá una Comisión de Desarrollo y Seguimiento, que se reunirá de forma ordinaria una vez al año y de forma extraordinaria cuando lo estime la propia Comisión.

El convenio, explicó Ollo, se inscribe en el acuerdo político que sustenta el Gobierno y en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, en torno a una cultura de paz, suscrita por el Ejecutivo en 2019. Según la consejera, el acuerdo da cuerpo institucional a una relación "intensa y fructífera" iniciada en la pasada legislatura, extensible a otras comunidades, como Catalunya, con quien se ha firmado otro convenio; Aragón, pendiente de rubricarse en las próximas semanas; y La Rioja, con quien no se han abordado aún las negociaciones para concretarlo.

Ollo también se refirió al Protocolo de Colaboración entre la CAV y Navarra suscrito en 2016 por la entonces presidenta Uxue Barkos, y el lehendakari Iñigo Urkullu. Se trata, dijo Ollo, de "desarrollar las políticas públicas del Gobierno en este ámbito durante tantos años silenciado y olvidado por los gobiernos de UPN", y "establecer líneas de colaboración mutua en el ámbito de la paz, la convivencia y los derechos humanos", promoviendo programas y acciones "que generen las condiciones necesarias para consolidar la paz y la convivencia en nuestras sociedades".

La colaboración entre Navarra y la CAV se va a estructurar en tres puntos. El primero, el de la memoria. Ollo expuso que Navarra y Euskadi son dos comunidades "referentes" en el trabajo institucional en este ámbito. Navarra, especificó, por sus programas como Escuelas con Memoria, o la política de exhumaciones e identificación a través de la creación de un banco de ADN público. "Ahora esa colaboración se ve reforzada y se llevará principalmente a través del Instituto Navarro de la Memoria de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra y el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos -Gogora- de la Comunidad Autónoma de Euskadi".

El segundo campo de colaboración es el de la atención a las víctimas. "Hablamos de víctimas del terrorismo, víctimas de la represión franquista y también, por fin, victimas de la violencia política", detalló Ollo, que aprovechó la comparecencia para expresar su satisfacción por "el aval del Tribunal Constitucional a la Ley Foral de víctimas de violencia política que nos va permitir contar con un instrumento jurídico seguro y estable para poder avanzar en los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de esas víctimas por actos de motivación política". Unas políticas que "País Vasco ya viene desarrollando. Su experiencia y sus metodologías son un buen ejemplo en el que poder compartir reflexiones". Esta colaboración se llevará a cabo principalmente a través de la Oficina de Atención a Víctimas del del Gobierno de Navarra y la Dirección de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno Vasco, en servicios de atención integral, indemnizaciones y prestaciones, programas de participación de las víctimas en centros educativos, actividades y eventos de sensibilización social, trabajo con las asociaciones y fundaciones que trabajan por los derechos de las víctimas, y otros proyectos futuros.

Por último, el tercer ámbito de actuación se refiere al ámbito de la Convivencia y los Derechos Humanos, donde se enmarca el futuro Plan Estratégico de Convivencia de Navarra, que Ollo calificó como "un hito" y un "reto" para el Gobierno, pero también colectivo, al contar por primera vez Navarra "con una reflexión y un plan de acción para impulsar la convivencia en Navarra".

Un plan que, según dijo Ollo, "debe acompañar a la comunidad en el respeto a la diversidad y la pluralidad de todo tipo, que esté basada y sea educada en la solidaridad, cooperación y cogobernanza; una comunidad con una memoria crítica, que ayude a promover la convivencia y contribuya a la no repetición de las vulneraciones de los derechos humanos y la deslegitimización del uso de la violencia con fines políticos". Ollo añadió que el Gobierno de Navarra trabaja "para construir un futuro con garantías de no repetición de horrores y errores que hemos sufrido en nuestra comunidad", objetivos que desglosó en "la deslegitimización de la violencia, en la defensa de los derechos de las víctimas y en un ejercicio diario de convivencia, que no es un escenario teórico, sino de diálogo continuo".

Las palabras de Ollo recibieron el apoyo de toda la Cámara, a excepción de Navarra Suma. Iñaki Iriarte dijo desconfiar "muchísimo del Convenio", calificó la trayectoria de Gogora de "nefasta" y acusó a este Instituto de partidismo. Para este parlamentario, el convenio "sigue escamoteando lo esencial, el carácter terrorista, nacionalista vasco y de extrema izquierda de ETA". Una intervención que para la consejera Ana Ollo falsea la realidad y veía "la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".

La parlamentaria de PSN Inma Jurío observó semejanzas entre los convenios con Euskadi y Aragón, y mostró su disposición por colaboraciones "que nos puedan traer sinergias positivas, porque siempre es positivo compartir". Para Jurío, Navarra Suma busca desgastar al Gobierno de Navarra situada desde "una tapia y criticando desde fuera", y reclamó a esta fuerza salir del "consumo interno".

La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, indicó que el convenio con la CAV "pone en valor una línea de trabajo que nunca hasta hace seis años ningún Gobierno anterior había acometido en Navarra, en ninguna materia de reconocimiento del daño causado por diferentes violencias". Para Barkos, "es un cambio de paradigma en la implantación de políticas públicas de atención a las víctimas, memoria, y construcción de una convivencia tan necesaria".

La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, calificó la intervención de Iriarte de una "filfa", y apuntó que, por la trayectoria de Euskadi en materia de políticas públicas de memoria, "bastante más larga que Navarra algo se podrá compartir", por lo que cree que el convenio "es una oportunidad para buscar sinergias, y "puede ser una oportunidad para compartir esas experiencias", señaló.

La portavoz de Podemos, Ainhoa Aznárez, subrayó la conexión de estas materias con la Agenda 2030, y criticó también a UPN por desatender estas cuestiones. "Gracias a un acuerdo de hace seis años tenemos ahora la oportunidad de seguir trabajando en un ejercicio que nos tiene que unir a todos".

Puntos de apoyo. El Convenio, explicó Ollo, se inscribe en el Acuerdo de Gobierno, en la Agenda 2030, y en el Protocolo de Colaboración con la CAV suscrito en 2016 entre Barkos y Urkullu.

Ámbitos de actuación. Memoria, atención a víctimas y convivencia, enmarcado en este punto en el Primer Plan Estratégico de Convivencia en Navarra.

Atención en su diversidad. Tanto a víctimas del terrorismo de ETA, como de la represión franquista, como de cualquier otra violencia de motivación política.

Corredor geográfico. El convenio, que se firmará la semana que viene con la CAV, se une al firmado con Catalunya, a otro pendiente de rubricarse con Aragón y al que se va a abordar con La Rioja.

La consejera se congratuló por el fallo del Constitucional. Un avance, dijo, para los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de todas las víctimas.