El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ofreció este viernes una "alianza contra la despoblación" a todas las comunidades autónomas, porque el vaciado del mundo rural es uno de los problemas que aqueja el Estado, ante el que no puede permanecer impasible. Lo dijo desde el epicentro de la despoblación estatal, Soria, que junto con Laponia y las Highlands escocesas tiene la categoría de desierto demográfico, con algunas comarcas con menos de dos habitantes por kilómetro cuadrado.

El jefe del Ejecutivo central abrió la mano a una "agenda común que refrende los objetivos y las líneas de acción consensuadas en la estrategia nacional frente al reto demográfico", precisó. Para ello, garantizó que el Gobierno va a tender la mano a todos y cada uno de los territorios que quieran sumarse "a las grandes batallas que tenemos por delante".

Sánchez consideró la despoblación como un reto de país y se marcó como objetivo la tarea "inaplazable" de revitalizar los pueblos en todas las esferas de actividad para lograr la máxima cohesión social y territorial.

"No queremos ser un país extranjero de sí mismo y donde los territorios y sus gentes se desconozcan", zanjó.