El portavoz socialista, Ramón Alzórriz, ha recibido con satisfacción la noticia de la inadmisión de la querella que le puso Vox.

El partido de ultraderecha consideró que el secretario de Organización del PSN les había comparado con el entorno radical de apoyo a ETA en unas declaraciones que hizo en el Parlamento después de que aparecieran unas pintadas amenazantes contra la presidenta Chivite en el pueblo de la jefa del Ejecutivo, Cintruénigo. Vox exigía una rectificación y 10.000 euros de indeminización porque se sintieron ofendidos al escuchar que Alzórriz decía que Vox había llegado a la vida política para tensionar.

"Estoy satisfecho por la victoria de la libertad de expresión", ha comentado a este periódico. "Yo creo que la decisión tumba la intención de Vox de tener un altavoz mediático que la ciudadanía de Navarra no le dio políticamente", ha considerado.

"Frente a los discurso de odio que predica Vox, nosotros vamos a seguir avanzando en derechos y libertades para la ciudadanía, para desterrar la confrontación permanente a la que nos quieren llevar algunas formaciones".

El TSJN se apoya en la amplia jurisprudencia previa para determinar que las declaraciones están enmarcadas en la libertad de expresión, y apunta que, además, Alzórriz goza de la inviolabilidad parlamentaria que le ampara para emitir juicios políticos en la Cámara foral.