¿Qué fue del barco Azor? Yate que el dictador Francisco Franco y su familia empleaban en sus vacaciones, pasó a la historia a finales del siglo XX, aunque tuvo su vida en el XXI, y tuvo un antecesor en los años 30 del siglo pasado que el Gobierno Vasco confiscó en la Guerra Civil.

El Azor en realidad fueron dos barcos que empleó el franquismo, aunque el primero de ellos (V-0), construido en Kiel (Alemania), precede al régimen, ya que fue botado en 1928. Entonces no se llamaba Azor, sino el Margarette & Dorothea, que sus propietarios ingleses lo vendieron en 1935 al duque Felipe de Cubas y Urquijo. Poco duró, porque cuando comenzó la Guerra Civil, el Departamento de Industria del Gobierno Vasco confiscó la embarcación entonces llamada Loly II para que sirviera de enlace entre Bilbao y Baiona bajo el nombre Severiano Asarta, un militante comunista asesinado durante la Guerra en Donostia.

El fin de la contienda supuso que el Gobierno franquista devolviera el barco a su dueño, que pocos años después lo vendió a la Armada, que lo convirtió en yate de Estado en 1947. Un año más tarde, fue el lugar donde Francisco Franco recibió a Juan de Borbón, el rey español que nunca reinó y padre de Juan Carlos de Borbón. Allí pactaron la educación del que sería monarca español y que pasaría parte de su etapa educativa en Donostia. Otra nota curiosa: al Azor, Juan de Borbón llegó aquel agosto de 1948 a bordo del Saltillo, balandro que hoy es buque-escuela de la UPV/EHU.

Aquel barco de tanta historia, el Azor V-0, pasó a otras tareas apenas un año después, cuando fue relevado por el V-1. Este fue el barco que protagonizó el incidente que el 19 de agosto de 1957 mató a cinco personas, cuando se llevó por delante a una motora que hacía el servicio entre el puerto y la Isla Santa Clara.

El primer Azor fue vendido en 1982 y terminó en los Países Bajos, donde un armador lo hizo navegar en cruceros locales.

La historia del segundo Azor (V-1) es bien diferente. Su último uso conocido fue en 1985, cuando el entonces presidente español, Felipe González, lo empleó en unas vacaciones estivales entre Rota y Lisboa.

Su entonces vicepresidente Alfonso Guerra, cuenta en el libro Dejando atrás los vientos, le recomendó que no se subiera a ese barco tan ligado a la dictadura, a lo que la respuesta de González fue que "el patrimonio del Estado no podía ser ignorado porque lo hubiese utilizado un gobernante autoritario".

Dado de baja en Ferrol en 1992 (ciudad en la que nació Francisco Franco), un empresario lo compró en una subasta por 4,6 millones de pesetas (27.600 euros) para hacer un pub flotante que nunca consiguió un nuevo permiso de navegabilidad, lo que le llevó a abrir un centro hostelero-hotelero en Burgos, denominado Motel Azor. Aquello no resultó y en 2011lo compró el artista Fernando Sánchez Castillo, que hizo la obra Síndrome de Guernica para Matadero, en Madrid.