"Los escaños de Bildu están manchados de sangre. Lo digo y lo mantengo". Javier Esparza ha vuelto a llevar al Parlamento el debate sobre la violencia de ETA, donde ha pedido al Gobierno de Navarra explicaciones por las declaraciones del portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, cuando vinculó la aprobación de los presupuestos del Estado con la excarcelación de presos. "No les voy a dar las gracias por dejarnos vivir", les ha dicho Esparza a los parlamentarios de EH Bildu.

La intervención, tensa y bronca, de Javier Esparza ha venido a cuenta de una moción de su propio grupo, en la que instaba a los Gobiernos de Navarra y España a "adquirir el compromiso firme de no alcanzar acuerdos políticos de ningún tipo con EH Bildu hasta que este no condene de forma expresa los actos cometidos por la banda terrorista ETA". Todos los grupos han votado en contra, y han reprochado al portavoz de Navarra Suma que ponga en duda su compromiso contra la violencia de ETA.

"Bildu le ha puesto ahí a usted y ahora le va a aprobar los presupuestos porque la necesitan ahí sentada y con el Gobierno de Pedro Sánchez pasa lo mismo", ha asegurado Esparza, que ha acusado a Chivite de hacer "una campaña de blanqueamiento y normalización" de EH Bildu, a cambio de "unos votos indignos.

La respuesta de los partidos

Por parte del PSN, Ramón Alzórriz ha recordado que se han cumplido diez años del fin de la violencia de ETA, "algo que debería ser motivo de satisfacción" y que debería llevar a hacer política "sin miedo", pero lamentó que Navarra Suma sigue haciendo una "utilización política" del terrorismo y está alejada "de la realidad social y de sus necesidades".

Alzórriz ha puesto de relieve que el Gobierno de Navarra no tiene ningún pacto de gobernabilidad con EH Bildu, pero sí un pacto presupuestario que se renueva cada año "por el bien del conjunto de la ciudadanía navarra". Es cierto que Bildu, ha apuntado, "tiene un recorrido ético por realizar", pero Navarra Suma con esta moción "solo busca alimentar su relato, que ya no tiene venta ante la ciudadanía navarra" y por tanto "votaremos no a su miserable moción".

La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, por su parte ha recordado que "ETA dejó de matar hace diez años" y ha preguntado a Navarra Suma "cuándo van a asumirlo". Ha considerado que, con este tipo de propuestas, Na+ intenta "perpetuar de alguna manera no aquella situación, pero sí alguna de sus consecuencias". Barkos se ha mostrado de acuerdo en que EH Bildu debe condenar el terrorismo, pero no ha compartido que hasta ese momento la izquierda abertzale no pueda hacer política.

Por EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha considerado que esta es una "moción tapadera", porque "intenta tapar incapacidades, debilidades, falta de influencia política" en Navarra utilizando "el mantra" de ETA. "Hace una década que vivimos otra realidad, ETA ha desaparecido y la sociedad ha avanzado", ha añadido. Ruiz ha apostado por "intentar cerrar las heridas que décadas de violencia y sufrimiento han generado a lo largo de estos años" y ha afirmado que para la izquierda abertzale efectivamente una de las prioridades es "la resolución de la situación de los presos y acabar con la situación penitenciaria", pero eso "no es ninguna novedad".

El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha declarado que este es "un debate profundamente doloroso y muy mal enfocado, en el que no queremos participar ni jugar a ver qué partido es el más ético o menos ético". Ha instado a "respetar el dolor de las partes" y ha recordado que "hace diez años se hizo un esfuerzo por parte de muchísima gente" para que terminara el terrorismo de ETA.

Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha destacado que a todos los partidos y coaliciones del Parlamento de Navarra les avala la legalidad, porque son "opciones políticas legales" y en ese contexto "se acuerda con unos y con otros en función del contenido" del debate. Ha expresado la "condena clara" de I-E a "ese cáncer que ha sido ETA para la sociedad vasca", pero la banda terrorista dejó de matar hace diez años y "ustedes siguen con lo mismo", ha señalado a Na+.