Asociaciones de víctimas del terrorismo han denunciado este viernes el 'ongi etorri' realizado al etarra Ignacio Martín Etxebarria, alias 'Mortadelo', en la calle Jarauta, en Pamplona, tan solo un mes después de que el colectivo de presos de ETA pidiese que los recibimientos se desarrollasen de forma "privada" y "discreta". A 'Mortadelo' se le sitúa en el sector crítico de la izquierda abertzale.

"Desde la AVT ya lo advertimos: no nos creíamos sus palabras cuando anunciaron el fin de los homenajes a etarras. El tiempo nos ha dado la razón. Ni un mes han aguantado sin humillar a las víctimas", ha denunciado la Asociación Víctimas del Terrorismo en un apunte en su cuenta de Twitter, recogido por Europa Press.

En la misma línea se han expresado desde Covite, lamentando que "las palabras del EPPK" --el colectivo de presos de la banda-- se hayan convertido en "papel mojado en la primera oportunidad que han tenido para convertirlas en hechos".

En su mensaje, compartido en la misma red social, la asociación ha adjuntado un vídeo en el que puede verse a Etxebarria recibido entre aplausos en la capital navarra. "Flores, bengalas y pasillo de honor para un terrorista asesino de seis personas", ha lamentado Covite.

Este recibimiento llega después de que Etxeberria fuese trasladado el pasado mes de enero desde el Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, al del de El Dueso, en Cantabria, tras ser progresado al segundo grado. Fue condenado por matar a cinco militares en 1992, así como al hijo de un coronel.

Otegi dice que EH Bildu está en contra

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha asegurado que EH Bildu "está en la declaración de Aiete", en la que mostró su pesar por el "sufrimiento" causado a las víctimas de ETA y afirmó que nunca debió ocurrir, y en contra de que se realicen 'ongi etorris' públicos a los presos de ETA cuando sean excarcelados.

Además, se ha desvinculado de los decisiones y actos de Sortu, al asegurar que él no es "el portavoz de la izquierda abertzale". "Por tanto, las cosas que afecten a Sortu, las tiene que contestar Sortu", ha añadido.

Otegi, que ha ofrecido una rueda de prensa en Donostia para valorar el acuerdo sobre la reforma laboral, ha respondido, de esta forma, a las preguntas de los periodistas por el hecho de que Sortu haya propuesto al último jefe de ETA, David Pla, para la dirección de esta formación, a que apoyara a Mikel 'Antza' en su declaración en los juzgados, a que Arkaitz Rodríguez asegurara públicamente que el fallecimiento de Antton Troitiño suponía "un día de duelo para la izquierda abertzale", y a que haya habido en Pamplona un 'ongi etorri' a Iñaki Etxebarria, 'Mortadelo'.

Tras rechazar pronunciarse en nombre de Sortu, ha explicado que él puede decir "dónde está EH Bildu". "y está en la declaración de Aiete, con absoluta claridad, y no se va a mover ni un milímetro de esa declaración. Esta es la aportación que hemos hecho en términos de convivencia democrática al país", ha apuntado.

Tras asegurar que no tiene conocimiento del 'ongi etorri' a 'Mortadelo', ha indicado que su formación "está en la posición que ha fijado" el colectivo de presos de la banda, EPPK, de que no se realicen recibimientos públicos a los reclusos. "Esa es la posición de EH Bildu", ha insistido.

El fin de los 'ongi etorri'

El recibimiento a 'Mortadelo' se produce menos de un mes después de que el EPPK hiciese público un comunicado en el que defendía que los homenajes a los presos de la banda terrorista excarcelados se realizasen en un entorno privado.

"A través de este comunicado, EPPK transmite a nuestra familia, amigos y compañeros, y a la sociedad vasca, que quiere que las recepciones que se nos hacen cuando salimos a la calle se desarrollen de manera privada y discreta, siguiendo el camino recorrido en general en los últimos meses", apuntaron entonces.

Después de consultar a los presos de ETA, el EPPK consideró oportuno que su "alegría de ser libres" fuese compartida con quienes les esperan en la puerta misma de la prisión o con quienes les reciben "con discreción". "En el futuro, solo queremos recepciones en un espacio privado entre familiares", añadían.

El EPPK situó esta decisión como "una contribución individual y colectiva" que hacen los presos de la banda a la "convivencia, la paz y el reconocimiento del sufrimiento ajeno", además del suyo propio y el de sus familiares.