La plataforma Izadi Gurasoekin, que denuncia la situación en la cárcel de la niña Izadi, ha vuelto a poner esta mañana sobre la mesa la indefensión en la que se encuentran la pequeña y sus padres, los presos Íñigo Gutiérrez y la navarra María Lizarraga.
El 23 de enero, cuando la niña cumpla tres años, será separada de sus padres al cumplirse el máximo de edad permitido para vivir en la cárcel sin condena. Dos portavoces de la plataforma han denunciado en una rueda de prensa celebrada en Burlada que es una cuestión de voluntad política por parte de Instituciones Penitenciarias, que podría ofrecer alternativas al cumplimiento de las penas sin que para ello tuviera que separarse la familia, que ahora vive en el módulo familiar de la cárcel de Aranjuez (Madrid).
Nahia Ojeta y Ainhoa Oroz han denunciado la "gravísima situación" en la que se encuentra la familia, que ahora además se encuentra separada por otra razón. Un caso de coronavirus en el módulo de la cárcel ha impedido que Izadi, que ha pasado las Navidades fuera de prisión, haya vuelto con sus aitas.
Por eso, han llamado a Instituciones Penitenciarias a dar una respuesta a la familia. Y a hacerlo rápido, porque restan 18 días hasta que Izadi cumpla 3 años y sea separada de sus padres.
Además, los portavoces han manifestado también la incertidumbre en la que se encuentra la familia, que todavía no sabe cuándo se harán efectivos los cambios en su régimen penitenciario anunciados por el Ministerio del Interior la semana pasada.
Instituciones Penitenciarias ha accedido a conceder el tercer grado al padre (que termina su condena en julio), mientras que ha decretado el acercamiento a una cárcel de la CAV (Martutene o Zaballa) para la madre. Sin embargo, la entrada en vigor de esta medida es una incógnita.
