La expulsión de Sergio Sayas y Carlos García Adanero ha fracturado UPN. La ruptura ya es total entre los dos diputados y la dirección, y amenaza con alcanzar también a las bases del partido. "Javier Esparza está empeñado en romper UPN y va camino de conseguirlo", ha advertido hoy el propio Sayas, que ha advertido que “lo que suceda a partir de ahora es responsabilidad exclusivamente de Esparza".

Es su respuesta a la decisión del comité de disciplina de UPN, que ha confirmado la suspensión de militancia por dos años y medio para los dos diputados, que hablan abiertamente ya de la “ruptura” del partido. "Esta decisión a quien expulsa es a muchos votantes de UPN que ya no confían en Esparza”, ha argumentado Sayas, que considera que este “no es el partido” al que yo se afilió “hace 18 años” y “bajo cuyas siglas he defendido la libertad desde el Ayuntamiento de Berriozar hasta el Congreso de los Diputados". “No reconozco al partido por el que he trabajado toda la vida, después de que Esparza haya decidido renunciar al liderazgo y entregarse el Partido Socialista", ha asegurado.

“Esparza quiere un club de fans”

Sayas ha lamentado que el comité de garantías no haya aceptado las alegaciones presentadas por los diputados, después de que desobedecieran la directriz del partido de apoyar la reforma laboral, y ha considerado que las alegaciones "eran una oportunidad para recuperar el entendimiento y la serenidad dentro del partido y para ejercer un liderazgo adulto en UPN".

"Esparza no ha querido aprovechar esa oportunidad para el encuentro y ha optado por romper UPN y seguir haciendo el modelo de partido en el que cree, ése en el que decide él sin crítica y sin debate", ha censurado Sayas en declaraciones a Europa Press, en la que ha considerado que "UPN siempre había sido un partido democrático en el que cabía la discrepancia y la diferencia”, pero que “lamentablemente Esparza lo está convirtiendo en otra cosa, anulando a todo aquel que le discuta cualquier cuestión y así se puede construir un club de fans, pero no un partido líder".

Sayas ha afirmado que "la expulsión estaba decidida desde el minuto uno por el presidente y que a partir de ahí lo único que se ha intentado es vestir una decisión injustificable y contraria a los estatutos de UPN y a la propia Constitución, que en el fondo solo buscaba ejercer un liderazgo único y sin contrapesos ni voces alternativas". "Es fruto de su debilidad", ha sostenido.

También ha asegurado que "esta decisión no hace sino debilitar a UPN y acorralar a una gran parte de los afiliados, muchos de ellos con décadas y cargos en el partido y en las instituciones, que no están de acuerdo con las decisiones del presidente y que no entienden que Esparza haya apostado por la purga de cualquier voz crítica en el partido".