El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado que el Ayuntamiento firmó en marzo de 2020 un contrato con la empresa Leno para la compra de mascarillas y no con los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño, investigados por la Fiscalía Anticorrupción por posibles delitos en la compraventa de material sanitario al consistorio madrileño al comienzo de la pandemia.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el alcalde ha calificado de "indignante" donde ha ido a parar el dinero de los madrileños, después de conocer el contenido del escrito de la Fiscalía Anticorrupción, según el cual los investigados adquirieron con las comisiones varios coches de alta gama, una vivienda por 1,1 millones de euros o un yate.

Almeida ha explicado que el Ayuntamiento suscribió un contrato con la empresa Leno y no con los empresarios, aunque Medina contactó con el consistorio mediante dos correos electrónicos los días 18 y 19 de marzo de 2020 para saber si estaban interesados en material sanitario.

"Si Usted me dice que a posteriori, sabiendo lo que ha pasado, haríamos un contrato para que dos personas se compren coches de lujo y un yate, no dude que no lo haríamos. Pero les pido que se pongan en aquella situación, y que piensen en los servicios técnicos del Ayuntamiento de Madrid que se dejaron la piel durante 24 horas al día en los momentos más dramáticos para conseguir material ", ha expuesto.

Los correos enviados por Medina se redireccionaron con el protocolo establecido entonces y llegaron a la persona encargada de estudiar la "viabilidad" de las contrataciones, que fue quien contactó posteriormente por teléfono con el empresario, según el alcalde.

La Fiscalía imputa a los dos empresarios los delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales por tres contratos de emergencia municipales (6,6 millones para 1 millón de mascarillas; 4,2 millones para comprar 250.000 test rápidos, y 5 millones para 2,5 millones de pares de guantes) por un valor de unos 12 millones de dólares concedidos a la empresa Leno.

Estos precios "los fijó Alberto Luceño y los impuso al Ayuntamiento de Madrid", según la querella, "amparándose en su falsa posición de fabricante y agente exclusivo de la compañía vendedora".

"Al hacerlo, ocultó que un elevado porcentaje del precio ofertado (aproximadamente el 60 % en el caso de las mascarillas, el 81 % en los guantes y casi el 71 % en los test) correspondía a comisiones que los querellados iban a percibir", abunda el Ministerio Público.

Luceño recibió en concepto de comisiones 5,1 millones de euros que gastó en una estancia de seis días en un hotel de Marbella, en agosto de 2020, que costó 60.000 euros; tres relojes Rolex por 42.000 euros y doce coches de alta gama (entre ellos Ferrari, Mercedes, Porsche, Lamborghini, McLaren) que costaron más de dos millones de euros.

También adquirió una vivienda en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón por 1.107.400 euros.

Luis Medina, por su parte, obtuvo una comisión de un millón de euros, dinero con el que adquirió un yate Eagle 44, bautizado 'Feria', como el ducado de su padre que heredó su hermano, Rafael.

El regidor madrileño ha negado cualquier tipo de intermediación de un primo suyo en la contratación y ha criticado que algunos medios de comunicación hayan publicado la identidad, con "nombre y apellidos", de su familiar, que no está siendo investigado ni ha sido citado por la Fiscalía