- Tres horas de conversación en su primer cara a cara sirvieron para constatar las diferencias insalvables entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en materia económica, en tanto que el presidente español se niega a reducir los impuestos, pero que al menos sirvieron para acordar su compromiso en retomar el diálogo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional. También para quitar del artículo 49 de la Constitución la referencia a las personas “disminuidas” o el desbloqueo de la supresión del voto rogado para residentes en el extranjero.

El líder del PSOE planteó al máximo dirigente del PP once grandes pactos organizados en cuatros grandes bloques, donde se apela a los consensos para la actualización de las principales instituciones del Estado, la unidad en la respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania, un pacto de Estado contra la violencia de género y lealtad en las políticas de Estado, entre ellas la política exterior en un momento clave, a pesar de la posición del Gobierno sobre el Sahara que Feijóo se apresuró en afear.

Resultó una cita “muy cordial” donde éste último aseguró haber puesto “el contador a cero” de todo lo acontecido y los hechos que conoce que se han dado, amén de hacerlo sin el tono ofensivo con que a menudo se desenvolvía Pablo Casado en su escasa relación con Sánchez. Para el aún presidente de la Xunta la prioridad era la política económica, pero chocó en la rebaja del IRPF de 3.500 millones que reclama el PP para paliar a las familias y empresas el alza de los precios, en especial los energéticos. Ni siquiera quiso escuchar Sánchez la música de las propuestas que hablaban de bajar los impuestos, ya que se aferra a las medidas incluidas en el Plan de recuperación.

Feijóo admitió que el socialista no le pidió el voto y podría inclinarse por la abstención en tanto que aprecia “aspectos interesantes y algunas medidas razonables, sobre todo en lo que se refiere al sector primario”. Con todo, pondrá a corto plazo sobre la mesa su ideario en materia fiscal pero ya concretado. Pero en Moncloa creen que sería una “imposición” que desee incluir la rebaja de impuestos para apoyar el plan de medidas contra las consecuencias del conflicto bélico.

En lo referente al CGPJ, el nuevo PP entiende que es preciso que el Ejecutivo acceda a variar el método actual de elección de los miembros del órgano de gobierno de jueces y magistrados, para mejorarlo, de modo que sean escogidos los vocales con los perfiles “más adecuados, independientes y respetados en la carrera judicial”. Respecto a los fondos europeos, Feijóo propuso que 4.900 millones sean gestionados directamente por los ciudadanos, por ejemplo en lo que a la eficiencia energética se refiere, algo que Sánchez acogió con recelos pero dispuesto a estudiar; mientras que, en política exterior, el líder del PP expresó su “apoyo sin condiciones, sin matices”, aunque censuró que se puedan romper consensos como ha ocurrido con el Sahara. “No podíamos empezar peor”, apostilló al respecto.

Ambos dirigentes llegaban a la cumbre en un clima poco propicio y horas después de que Sánchez espetara a la bancada popular en el Congreso si iba a “continuar estorbando”, como Vox. Es más, Feijóo conoció por la prensa los planteamientos que le haría el socialista en un contexto donde desde La Moncloa no se había establecido un orden del día.

La portavoz, Isabel Rodríguez, afirmó que la reunión fue “provechosa”, saludó la “buena disposición” de Feijóo pero le reprochó su “poca concreción” y no haber aportado ninguna documentación al encuentro. Aprovechó para lanzarle una pulla al indicar que entienden que el gallego necesita un tiempo de asimilación de su nueva responsabilidad.

“Sería una imposición que vinculara apoyar el plan de medidas a una rebaja de los impuestos”

Ministra portavoz del Gobierno español

“No tengo ninguna buena noticia para la economía familiar, los trabajadores y las empresas”

Presidente del PP