El Gobierno de Navarra resta importancia a las diferencias internas que públicamente se han visto en los últimos días. O, al menos, enmarca en el campo de la “excepción” los acuerdos que recientemente se han podido ver en el Parlamento entre el PSN y Navarra Suma. “Son la excepción que confirma la regla”, defendió ayer su portavoz, Javier Remírez.

Las diferencias sin embargo siguen ahí por más que las principales voces del Ejecutivo de María Chivite traten de quitarles valor. Y han llevado a uno de los socios del Gobierno, Geroa Bai, a reprochar al PSN que actúe en el Palacio de Navarra de forma unilateral y sin buscar el consenso interno, como si se tratara “de un Gobierno monocolor”, y no de uno de coalición.

La tensión de momento queda ahí, en el marco de las discrepancias públicas. El Parlamento debatirá hoy el decreto de respuesta a guerra en Ucrania y lo hará con el apoyo directo o indirecto de los 30 escaños que han sostenido a Chivite desde su investidura en agosto de 2019. Una mayoría que se ha sostenido bien hasta ahora, pero que encara un tramo final de legislatura complicado si no acaba de cerrar bien los distintos puntos de fricción que siguen abiertos en el seno del Palacio de Navarra.

Ajeno al ruido interno, el portavoz del Gobierno volvió a reivindicar ayer la “estabilidad” que ha demostrado desde el inicio de la legislatura. “No hay ningún riesgo de que se rompa el Gobierno, va a acabar esta legislatura”, apuntó Remírez, que reiteró que la “fórmula de gobierno” de coalición PSN, Geroa Bai y Podemos “tiene presente pero sobre todo tiene futuro”. “Seguimos acordando y en las próximas semanas se verá que esa es la línea adecuada”, confió.

En ese sentido, y ante la “preocupación” que esta semana ha expresado la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, por el “acercamiento” del PSN a Navarra Suma, Remírez enfatizó que esas situaciones, como otras que se puedan dar en el juego de mayorías ajeno a los socios del Gobierno son “la excepción que confirma la regla”. “La práctica general es cumplir el acuerdo programático, la práctica general es un diálogo permanente con los grupos políticos del Gobierno para cumplir ese acuerdo”. “Eso se ha plasmado en una situación de estabilidad política, institucional, en la Comunidad foral con tres Presupuestos aprobados de carácter progresista con sus respectivas leyes de medidas fiscales y otras leyes como la financiación de las entidades locales o la del cambio climático”, defendió Remírez.

El portavoz recordó así que “el acuerdo de gobierno tiene una serie de compromisos tasados, que se vienen cumpliendo, con alto grado de satisfacción” y defendió que “también marca una serie de desacuerdos expresos”. “Donde no se marcan ni acuerdos ni desacuerdos se prioriza el diálogo político entre los grupos del Gobierno”, argumentó Remírez, que destacó que “a partir de ahí está el juego parlamentario”. “Hemos tenido ejemplos en esta legislatura, como excepción, de iniciativas que se han llevado a cabo por parte de grupos del Gobierno con otros grupos de la oposición, bien sea EH Bildu o Navarra Suma, más allá de las mayorías políticas de Gobierno y no ha habido ningún problema al respecto”, concluyó. l

“Este Gobierno va a acabar la legislatura. No hay ningún riesgo de que se vaya a romper”

Portavoz del Gobierno de Navarra