SEVILLA.- Agustín Martínez, abogado de cuatro de los cinco miembros de La Manada, condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016 y en libertad provisional desde el 23 de junio a la espera de la sentencia firme, ha recurrido el ingreso en prisión de uno de sus defendidos, en concreto, Ángel Boza, como presunto autor de un delito de robo con violencia derivado de los hechos protagonizados por el mismo en un centro comercial de Sevilla capital.

El letrado defensor, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que ha presentado en el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla el recurso contra el auto, fechado el pasado 2 de agosto y recogido por Europa Press, en el que se ordenaba su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por un presunto delito de robo con violencia.

Cabe recordar que el pasado 12 de agosto comparecieron ante el citado Juzgado de Instrucción como perjudicados los dos vigilantes del centro comercial donde acontecieron los hechos y a los que Boza habría embestido supuestamente con su coche al huir del recinto, así como el representante legal del citado centro. Los vigilantes de seguridad ratificaron su denuncia.

Tras esto, Agustín Martínez adelantó que a primeros de septiembre iba a pedir la puesta en libertad del acusado, teniendo en cuenta que los vigilantes de seguridad, que declararon en menos de horas, no reclamaron "nada por las lesiones", que son "prácticamente inexistentes".

Este lunes el letrado defensor, según ha explicado a Europa Press, ha interpuesto el recurso para pedir la puesta en libertad de Boza y en el mismo rechaza que exista reiteración delictiva y riesgo de fuga, como alegaciones básicas.

"La finalidad de la prisión provisional es evitar el riesgo de fuga, que en este caso queda prácticamente neutralizado por el auto de libertad provisional de la Audiencia de Navarra por un caso de más gravedad y que establece, entre otras medidas, que los condenados tengan que firmar tres veces en semana en los juzgados de Sevilla", ha explicado.

"Difícilmente podemos entender que exista riesgo de fuga por un hurto", ha añadido Martínez. Sobre la reiteración delictiva, el abogado ha señalado que la resolución que se dictó "no es ajustada a derecho", pues Boza no cuenta con antecedentes penales relacionados con delitos contra la propiedad, "no es cierto". "Los antecedentes son por conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas y por negarse a realizar la prueba de alcoholemia", ha precisado.

"No existen antecedentes del que pudiera derivarse esa reincidencia de la que habla el magistrado", ha manifestado Agustín Martínez. Igualmente, considera que no tiene sentido apuntar la ocultación de pruebas o el posible daño y lesión de los derechos de los denunciantes.

HECHOS

Según la Policía Local de Sevilla, el pasado 1 de agosto, tras interesarse Ángel Boza por unas gafas de sol valoradas en unos 200 euros, se habría hecho con las mismas retirándoles el dispositivo de alarma y colocando otras gafas en el lugar del expositor de venta donde estaban las mismas.

Tras ello, se habría desplazado al aparcamiento del centro comercial para subir a su vehículo y abandonar el recinto, siendo abordado por dos vigilantes de seguridad al haberse percatado del hurto uno de los vendedores del centro comercial y dar la alerta. Lejos de atender las indicaciones de los vigilantes, según la Policía Local de Sevilla, Boza embistió contra ellos con su coche, resultando ambos lesionados aunque no de gravedad.

Y después de que los vigilantes avisasen a la Policía, agentes del Grupo Giralda de la Policía Local interceptaron a Ángel Boza en la avenida Menéndez Pelayo cuando conducía su vehículo, toda vez que Boza ha tenido retirado temporalmente su permiso de conducir en dos ocasiones, a cuenta de sendas condenas de 2014 y 2016 por conducir superando la tasa máxima de alcohol permitida al volante y otras infracciones de tráfico. No obstante, su permiso está actualmente en vigor al haber cumplido recientemente la segunda de las condenas y haber recuperado el documento.

Tras ser arrestado por la Policía Local por el citado altercado, Boza compareció ante el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, en funciones de guardia aquel día, ordenando el juez instructor Juan Gutiérrez Casillas su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por un presunto delito de robo con violencia