Una aplicación ayudará a localizar a desaparecidos en la montaña

Esta implementación posibilitará conocer de forma más rápida y sin necesidad de un permiso judicial la ubicación de personas como la hallada el domingo sin vida en un lugar casi impracticable de la cara norte del monte Untzillatx, en Durangaldea.

Las familias que sufrieron tragedias como las de este fin de semana o la recordada de un joven que fue a Gorbeia y acabó localizado sin vida en el pantano de Urrunaga urgen a que se logre agilizar el procedimiento de geolocalización del móvil de una persona desaparecida.

El domingo, por ejemplo, la tensa incertidumbre de espera fue de siete horas desde que los familiares interpusieron la denuncia ante la Ertzaintza. Durante ese tiempo, un centenar de voluntarios con el corazón en sus manos dio palos de ciego peinando los montes Astxiki y Alluitz.

Consultados sobre la dilatación en el tiempo de los permisos, portavoces del Departamento de Seguridad confirman la necesidad de que un juez dé la autorización para el rastreo de un dispositivo particular de telefonía. “Para localizar el teléfono móvil hace falta el permiso judicial. Tarda por la triangulación que permite establecer la precisión de ubicación de un celular en la red de telefonía y que tiene que hacer la compañía telefónica. Lleva su tiempo, pero en ocasiones, es más largo el tiempo que se pierde en denunciar la desaparición que en conseguir la geolocalización del teléfono”, aducen desde el Departamento de Seguridad.

“A nosotros también nos pasó esto”, aporta Karmen Amezua, madre de Jon Bárcena Amezua, joven hallado sin vida el pasado mes de enero. La compañía transmitió que al tratarse de una persona adulta puede ser que se haya ido por propia voluntad. La firma no puede localizar el móvil hasta que no tenga una orden judicial y para ello la persona o familia que les echa en falta tiene que poner una denuncia de desaparición.

Larga burocracia “Hasta que la familia se entera de que tiene que hacer esto pasa tiempo, mientras la Ertzaintza lo tramita, el o la juez lo revisa, llega la orden a la compañía. Al final es una burocracia que tarda horas en tramitarse. Por ello, yo creo que esto es lo denunciable”, valora Amezua, quien no duda en aconsejar a todas las personas que vayan a la montaña -sean experimentadas o no- que hagan uso de las aplicaciones ya existentes. “De este modo, tus personas cercanas pueden saber dónde estás sin necesidad de todo esto”.

Desde Gobierno vasco abogan también por la utilización de estas aplicaciones que ya tienen en funcionamiento y en la mejora de la del 112 SOS Deiak. “Alpify, por ejemplo, va registrando todo tu itinerario si la has activado. Si el registro se para, ayuda a la familia o a Emergencias, a saber dónde se ha parado, caído o tirado. Pero para ello, tiene que tomarse la molestia de bajarla a su móvil y activarla cuando se va, por ejemplo, al monte”, detallan desde el Departamento de Seguridad. A su juicio, además, un problema añadido también causa mayores riesgos y accidentes en la naturaleza. “En Euskadi tenemos excesiva confianza en nosotros mismos cuando vamos a hacer monte”, lamentan.

Las aplicaciones del Gobierno vasco son gratuitas: tanto la app 112 SOS Deiak como Alpify. Además, todos los vehículos fabricados a partir del 1 de abril de 2018 en la Unión Europea incorporan el sistema de llamada de emergencia eCall. “Este sistema permite realizar una llamada automática al 112 en el caso de que los sensores del vehículo detecten que se ha podido producir una emergencia y transmite la geolocalización”, agregan.

La utilización de la aplicación Alpify. servicio contratado por el Gobierno vasco, posibilita en un breve periodo de tiempo que los datos proporcionados por esta herramienta sean recibidos y gestionados por el personal de SOS Deiak a través de un panel de control, sin necesidad de permisos judiciales.