PAMPLONA - La Diputación Foral de Gipuzkoa anunció ayer que, tras casi cuatro meses de obras, este fin de semana finalizarán los trabajos de renovación del túnel de San Lorenzo-Larre, dirección Pamplona. Para poder eliminar los elementos que definían el desvío y realizar las últimas pruebas y ejercicios antes de la apertura del tubo, será necesario cortar el tráfico por completo entre el territorio guipuzcoano y Navarra. Según ha explicado en un comunicado, el corte de la autovía, en ambos sentidos, se realizará desde las 8.00 horas del sábado hasta las 8.00 horas del lunes. En sentido Andoáin, el corte se realizará desde el enlace de Berastegi, mientras que en sentido Pamplona se realizará desde el enlace de Sorabilla.

El corte en sentido Andoáin obligará a los usuarios de la A-15 a realizar el giro en el enlace de Berastegi, circular a modo de by-pass por la GI-2130 hasta Tolosa, en donde podrán incorporarse a la carretera nacional N-I. Finalmente, se podrán reincorporar a la A-15 por el enlace de Sorabilla.

El corte en sentido Pamplona obligará a los usuarios de la A-15, en sentido Navarra, a realizar el giro en el enlace de Sorabilla, incorporarse a la N-I y posteriormente a la GI-2130 por Tolosa e Ibarra. Después se podrán reincorporar a la A-15 en el enlace de Berastegi. Para itinerarios de largo recorrido en Navarra, el recorrido recomendado será la N-I hasta Altsasu, continuando por la A-10 (autovía de la Sakana) hasta Irurtzun. A partir del lunes 29 se levantarán todas las restricciones al tráfico. Las obras se han realizado en el marco del cumplimiento de la normativa europea 201/54CE sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la red transeuropea, obligatorio para los túneles con más de 500 metros. - D.N.