madrid - “Ni una menos” fue el grito unánime que se escuchó ayer por toda la geografía española para exigir el fin de la violencia machista y del rearme de la violencia patriarcal en las multitudinarias manifestaciones que se sucedieron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una jornada que se tiñó de negro con un nuevo crimen machista, que eleva a 45 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2018.

Para recordar a todas estas víctimas y exigir el fin de estos asesinatos, la sociedad española se echó ayer a la calle en alrededor de 40 ciudades y municipios. Una gran manifestación entonó en el centro de Madrid el “Ni una menos, libres nos queremos” contra la violencia machista y exigió que “se deje de matar a mujeres por el simple hecho de serlo”.

Doce mil personas, según la Delegación del Gobierno, marcharon desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, donde en el mítico kilómetro 0 los colectivos organizadores exigieron que se suspenda el régimen de visitas a los maltratadores como medida cautelar, entre otras reivindicaciones.

En Barcelona, y bajo el lema “Juntas socavamos el orden patriarcal”, miles de mujeres convocadas por la plataforma Noviembre Feminista centraron su reivindicación “en las violencias institucionales, las legislativas, ejecutivas y judiciales”, por lo que el final de la marcha fue ante el palacio de Justicia.

prostitución En Valencia, miles de mujeres denunciaron unas agresiones machistas que no solo matan a mujeres y el incumplimiento sistemático de las medidas de protección de la Ley Integral contra la Violencia de Género, además de pedir la prohibición de la prostitución y los vientres de alquiler y exigir la implicación del hombre para acabar con esta lacra.

El movimiento feminista derribó este 25 de noviembre un muro simbólico “contra el patriarcado” en una concentración en Zaragoza en la que se puso de manifiesto que sólo la “lucha de las mujeres”, con la implicación de toda la sociedad, podrá derruirlo también en la realidad.

Las jóvenes fueron mayoría en la multitudinaria manifestación que recorrió el centro de Palma en la que las autoridades asistentes recalcaron la importancia de la perspectiva de género en el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la formación y de la sensibilización. También destacó la presencia de chicas y chicos jóvenes en la marcha de Santander, en la que se exigieron cambios legales que protejan a las mujeres y se reclamó una mayor formación de los jueces.

En Castilla-La Mancha cientos de personas mostraron su repulsa con concentraciones como la de Toledo, donde se colgó del balcón del ayuntamiento una cuerda de 200 metros con las iniciales de las víctimas asesinadas desde 2010.

La cita en Murcia congregó a miles de personas que pidieron “la erradicación de las violencias machistas y una igualdad real”, en tanto que los manifestantes de Badajoz, Cáceres y Mérida volvieron a clamar “Basta ya” y “Ni una más”.

En Las Palmas, la portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria, Elena Suárez, lamentó que “hay mucho discurso pero poca dotación económica, y es necesario que jueces y policías tomen mayor conciencia”.

En la CAV, varios miles de personas se movilizaron en las tres capitales vascas contra la “justicia patriarcal” y contra la violencia machista, que también fue rechazada por varias instituciones.

Miles de personas se manifestaron también en las ocho capitales andaluzas en unos actos a los que acudieron los líderes políticos regionales al coincidir con la campaña de los comicios del próximo domingo. - Efe

Una silla por cada víctima. En Gijón, un millar de personas siguió el acto celebrado ante 972 sillas vacías en recuerdo de las mujeres asesinadas desde 2003.

Familia de Leticia Rosino. A la marcha de Zamora acudieron familiares de Leticia Rosino, la joven asesinada en mayo en Castrogonzalo, presuntamente a manos de un adolescente de la localidad. Piden que el caso sea considerado violencia machista, ya que “la mataron por ser mujer”.