PAMPLONA. Los técnicos del Servicio de Patrimonio del Gobierno de Navarra que han accedido este martes al Palacio Marqués de Rozalejo han observado, tras una primera inspección visual del edificio ocupado, que "persisten los mismos riesgos" que en agosto, cuando el inmueble fue desalojado, y han constatado "el agravamiento de los mismos".

Así lo señalan los técnicos en un informe dado a conocer por el Gobierno de Navarra y que ya ha sido presentado en el Juzgado de Instrucción número 4, así como al alcalde de Pamplona.

Los técnicos de Patrimonio continúan realizando una inspección "más detallada" del estado del inmueble, de cuyo resultado el Gobierno dará cuenta, así como de "las oportunas actuaciones", ha señalado el Ejecutivo foral en un comunicado.

En el informe, los técnicos indican que han constatado que en el edificio ocupado "se realizan actividades de reunión, cine y bar" y que también "se han realizado obras en el interior".

En este sentido, señalan que "se ha ampliado la instalación eléctrica" y que ésta "tiene un enganche ilegal en fachada que se ha realizado al trenzado de la compañía de distribución". Según precisan los técnicos, "el enganche pasa por dos fusibles en fachada desde donde se acomete a cuadros sin protecciones diferencias". Y remarcan que "la instalación eléctrica discurre desordenada por todo el edificio, con secciones y empalmes inadecuados, sin entubar y accesible a las personas".

Asimismo, los técnicos constatan "la acumulación de enseres, productos imflamables, bombona de butano y otro material inflamable", además de "huecos en zonas abiertas y accesibles a las personas sin protección adecuada, con riesgo de caída" y "el deterioro de zonas de la estructura accesible, con riesgo para las personas".

También señalan los técnicos en su informe "la necesidad de completar apeos en puntos concretos del edificio no identificados" en el informe que remitieron el 20 de agosto de 2018.

"RUIDOS DE OBRAS"

Desde el Gobierno de Navarra han detallado que a finales del pasado mes de diciembre tuvieron conocimiento por "información vecinal" que en el Palacio del Marqués de Rozalejo "se escuchaban ruidos de obras en el interior del mismo", un dato que se consideró "preocupante" porque "las obras podían poner en peligro a los ocupantes, causar daños en elementos protegidos del inmueble o provocar desperfectos en edificios colindantes".

Por ello, ha informado el Ejecutivo, el día 2 de enero solicitó del Juzgado de Instrucción nº 4 de Pamplona, donde se sigue el juicio por delitos leves, "autorización judicial para la entrada en el edificio por agentes de la Policía Foral junto con técnicos designados por el Servicio de Patrimonio a fin de constatar la veracidad o no de dichas informaciones vecinales, esto es, la realización en el interior de algún tipo de obras y, en su caso, la determinación, alcance y consecuencias de las que se pudieran estar realizando".

"Por auto del citado Juzgado del día 4 de enero se dispuso autorizar el acceso al interior de Marqués de Rozalejo de agentes del Área de Investigación Criminal y de la División de Información de la Policía Foral junto con técnicos designados por el Servicio de Patrimonio al fin de inspección solicitado, y a fin de adoptar las medidas que fueran precisas para eliminar o subsidiariamente disminuir dichos riesgos, disponiéndose en el auto que además por el Gobierno de Navarra se debían adoptar las prevenciones personales y materiales adecuadas para garantizar que las medidas que se ejecuten se mantengan en el tiempo", ha expuesto el Ejecutivo.

Según ha indicado, esta mañana "se ha accedido al inmueble sin que en él estuviese persona alguna" y en estos momentos los técnicos "continúan realizando una inspección más detallada del estado del inmueble, de cuyo resultado se dará cuenta así como de las oportunas actuaciones".

ACCESO DE MADRUGADA Agentes de Policía Foral han accedido pasadas las 4:30 horas de la madrugada de este martes al Palacio por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, a fin de que los técnicos del Servicio de Patrimonio de Gobierno de Navarra puedan "inspeccionar el estado del edificio" pamplonés, informaba en una nota el cuerpo policial. El Gobierno de Navarra mantiene que la entrada es para inspeccionar el estado del edificio y no para "desalojar el gaztetxe", como aseguran los okupas.

Desde el Gobierno de Navarra, la consejera Ana Ollo ha manifestado que no ha habido ningún desalojo, porque en el momento en el que ha entrado la policía no había nadie en el interior y ha asegurado que lo que se está haciendo es un informe técnico porque entienden "que la seguridad del edificio es primordial y es preferente".

Al ser cuestionada sobre si se tomarán medidas para evitar una posible reokupacion del inmueble, ha dicho que están "a la espera" de dicho informe técnico y según lo que determine tomarán las "decisiones oportunas".

Una visión diferente de lo sucedido tienen los okupas, quienes han considerado la presencia policial como "un desalojo encubierto con un montón de irregularidades jurídicas".

Así lo ha manifestado uno de sus portavoces, quien ha incidido en que si el objeto de la entrada de la policía en el inmueble okupado era realizar una inspección técnica como se ha dicho, los agentes deberían haberlo abandonado una vez hechas las comprobaciones pero "en lugar de ello han tomado el barrio y están vaciando el gaztetxe".

Esta actuación está siendo contestada desde primeras horas de la mañana en la calle con una cacerolada y gritos a favor del gaztetxe y en contra de la policía.

La protesta ha recorrido diversa calles del casco viejo y ha llegado hasta las inmediaciones del Parlamento de Navarra, donde se han vivido momentos de tensión y se han producido cargas por parte de agentes de la Policía Nacional, en las que, según denuncian desde el gaztetxe, ha habido algunos heridos.

El palacio del Marqués de Rozalejo, gestionado por el movimiento okupa como gaztetxe Maravillas desde septiembre de 2017, fue desalojado el pasado mes de agosto en una actuación que dio lugar a protestas y que llevó a una nueva okupacion ese mismo día.

Los okupas denuncian que los agentes han extraído diverso material del interior del inmueble y según relatan comerciantes de la zona citando fuentes policiales, el dispositivo está previsto que se mantenga al menos hasta el jueves.

SENTADA, CACEROLADA Y 'KALEJIRA' Un grupo de jóvenes ha realizado una sentada a primera hora de la mañana en la cuesta de Labrit de Pamplona para rechazar la presencia policial en Rozalejo. Efectivos de Policía Nacional han acudido al lugar y la protesta se ha disuelto tras quedar cortado el tráfico durante unos minutos. Posteriormente, el grupo formado por decenas de personas se ha dirigido hasta la calle Mercaderes, con el dispositivo policial evitando el acceso a la plaza Navarreria y al denominado 'Gaztetxe Maravillas'.

Allí ha comenzado una cacerolada de protesta que se ha extendido a diferentes calles del casco viejo y que ha llegado hasta el Parlamento.

En torno a las 08:30 h la protesta se ha trasladado hasta el Paseo Sarasate, frente al Parlamento foral, que celebra este martes Mesa y Junta de Portavoces. En Sarasate se han vivido momentos de tensión y carreras al cargar efectivos de Policía Nacional contra la multitudmomentos de tensión.

El 'Maravillas' ha convocado esta tarde a las 18:00 horas una Asamblea popular en la calle Mercaderes.

Hace unos días ya avisaron de que ningún cuerpo policial será "bienvenido" en el inmueble okupado y decían no entender la "obstinación" que muestra el Gobierno de Navarra por entrar al edificio a valorar los 'desperfectos' que han ocasionado, cuando "todo el mundo sabe que un edificio en estado de abandono desde hace 20 años sufre muchísimos más daños y deterioro que cuando está en uso".

Según indicaban, así ha sido en el caso del Palacio, donde, desde que entraron y realizaron "trabajos de limpieza y adecuación del espacio, se ha notado una inmensa mejoría en su estado".

Insistían además en que han mantenido "una actitud abierta y dialogante hacia el Gobierno de Navarra, tanto en el aspecto político como en el técnico", donde, según señalaban, les habían propuesto en "numerosas ocasiones que podían visitar el edificio con técnicas o arquitectas".

"No solo todas estas invitaciones han sido rechazadas una y otra vez, sino que ahora nos amenazan con entrar por la fuerza con la Policía Foral", denunciaban, tras lo que aseguraban que "ningún cuerpo represivo será jamás bienvenido en el Gaztetxe".