PAMPLONA.El director de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha afirmado que el Gobierno de España tenía "la oportunidad de sacar pecho delante de la Unión Europea" en torno al salvamento de personas migrantes en el mar Mediterráneo pero ha lamentado que en lugar de ello mantiene "paralizado" el buque de la ONG en el puerto de Barcelona.

"El problema es político, es una decisión política, me imagino que algo de cobardía hay", ha afirmado Óscar Camps en Pamplona, donde este martes ha ofrecido una conferencia organizada por el Gobierno de Navarra con el título 'La determinación de salvar vidas frente a la deshumanización de Europa'.

El director de la ONG ha explicado que el barco sigue retenido en Barcelona y ha explicado que no tiene "mucha esperanza" sobre la situación. Así, ha considerado que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que comparecerá el Congreso el próximo 7 de febrero, mantendrá "el mismo discurso".

En concreto, argumenta el Gobierno de España, según Óscar Camps, que "el incumplimiento de algunos convenios por parte de algunos países europeos obliga al Open Arms a navegar muchas millas para desembarcar a los náufragros rescatados, pero si realmente navegamos muchos días para llegar a España porque otros países no nos abren sus puertos, lo que es ilógico que el Gobierno español nos mande al puerto más lejano, a Algeciras, que son tres días más de navegación".

Del mismo modo, justifica el Gobierno el bloqueo en que el barco no es de pasaje, "omitiendo que el derecho marítimo dice que los náufragos no ocupan plaza ni de pasaje ni de tripulante", ha explicado Camps. "Seguirán manteniendo este discurso, pero espero que la resolución sea favorable. Tenemos el derecho a favor y la administración en contra", ha indicado.

El director de la ONG ha incidido en que le "sorprende que un Gobierno progresista en vez de sacar pecho delante de la Unión Europea del servicio de salvamento que tiene en el sur de España, de tener una organización que defiende los derechos humanos en el mar, y pone en aprieto a los países que incumplen diferentes convenios, nos penaliza y nos paraliza el barco".

"NO PODEMOS DEJAR DE HACER LO QUE ESTAMOS HACIENDO" Óscar Camps ha explicado que tienen que acatar la situación porque si se cometieran irregularidades "la responsabilidad sería del capitán, si no, seríamos un poco más desobedientes".

No obstante, ha afirmado que la ONG busca "100.000 desobedientes que pongan 10 euros porque hay más barcos y no podemos dejar de hacer lo que estamos haciendo". "Así que, si no lo podemos hacer con un barco con bandera española lo haremos con un barco con otra bandera", ha indicado.

Además, Óscar Camps ha sido muy crítico con la política de la Unión Europea, afirmando que "se están vulnerando los derechos humanos en aguas internacionales y eso es lo que venimos denunciando, y por lo visto incómoda a Italia, a Europa y también a España, porque en estos momentos hay una situación preelectoral que hace que el tema migratorio sea utilizado como arma electoral". "Me imagino que viene por aquí el miedo a que una organización pequeña como la nuestra pueda venir una vez al mes a desembarcar 200 o 300 personas cuando por Barajas entran 300 o 400 al día de forma irregular", ha indicado.

Camps ha señalado que "España, como frontera sur de Europa, está recibiendo ahora más presión a través de Marruecos". "No tenemos otra opción, geográficamente somos el sur de Europa y si no entran por Grecia o por Italia, entrarán por España. Esta es la consecuencia de pagar a terceros países para que retengan a estas personas. Si le pagamos a Erdogan 6.000 millones para retener a los sirios en turquia, y a Libia le estamos pagando a través de Italia, es muy normal que ahora Mohamed VI diga qué hay de lo mío y reclame a España una revisión del acuerdo que tiene con Marruecos", ha indicado.

Ha añadido que "es evidente que esta no es la política adecuada y mucho menos lo es silenciar lo que ocurre y evitar testigos incómodos de lo que está ocurriendo en el Mediterráneo, donde se vulneran la Declaración Universal de los Derechos Humanos o la Convención de Ginebra".

Del mismo modo, ha señalado que "Libia es un infierno". "La propia UE denuncia lo que está ocurriendo en Libia. Es donde el número de muertos es más importante. Estamos financiando un campo de concentración europeo en Libia. Lo estamos haciendo con nuestro dinero. Estamos adiestrando a grupos armados libios en el sur de España para que intercepten a embarcaciones que huyen de Libia y los devuelvan contra su voluntad al mismo infierno del que huyen", ha indicado.

Además, Camps ha incidido en que "en aguas internacionales no hay migrantes, nadie es ilegal, en aguas internacionales o se navega o se naufraga, y si vas en una embarcación precaria y con peligro de naufragio, tienes que ser rescatado inmediatamente, y así lo dicen los convenios".

JORNADAS EN CIVICAN El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, y el director de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, han abordado el problema de las personas refugiadas en su llegada a Europa y su rescate en el Mar Egeo y en el Mediterráneo, en una jornada bajo el título: “La determinación de salvar vidas frente a la deshumanización de Europa”, que ha tenido lugar en el Auditorio Civican, en Pamplona / Iruña.

La charla ha sido organizada por el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales, dentro del ciclo “Las Conferencias del Observatorio”, con el objetivo de acercar a la ciudadanía los debates sobre los procesos de transformación social y problemas sociales.

“La respuesta de las instituciones europeas no ha estado, ni antes ni ahora, a la altura de la gravedad de los conflictos. Además, el compromiso humanitario para atender a las consecuencias de los mismos ha sido escaso y tardío”, ha afirmado el vicepresidente Miguel Laparra. Además, ha añadido que, “el Gobierno de Navarra demanda de las instituciones europeas y estados miembros una mayor implicación a la hora de atender a las personas desplazadas por conflictos bélicos”.

Óscar Camps, por su parte, ha hablado sobre la determinación que le lleva a salvar vidas en el Mediterráneo y ha abordado las vulneraciones reiteradas de los derechos humanos que padecen las personas que migran, así como la persecución con la que se ha encontrado su organización y el resto, a consecuencia del auge de la extrema derecha en Europa.

“Llevamos dos años denunciando lo que está ocurriendo en Libia y en aguas internacionales. Nosotros preservamos el derecho a la vida de las personas que huyen y las protegemos porque nadie es ilegal en el mar”, ha afirmado Óscar Camps. Asimismo, ha incidido en que, “hay que intentar que estas personas independientemente del lugar del que huyan y a dónde se dirijan, no sean abandonadas en el mar, vulnerando todos sus derechos”.

Declaración institucional en 2015 y protocolo de acogida en mayo de 2018

En verano de 2015, el Gobierno de Navarra emitió una declaración institucional frente a la crisis de las personas refugiadas en Europa por sus implicaciones en aspectos humanitarios y políticos: se pusieron en cuestión valores como la solidaridad, búsqueda de la paz, respeto a los valores humanos y derecho a la libre circulación, entre otros.

Para superar esta situación, el Ejecutivo foral ha mostrado desde el inicio su disposición para colaborar en la gestión de esta crisis y ha impulsado diferentes acciones como el desarrollo del dispositivo de acogida con un total de 180 plazas, la sensibilización, refuerzo de ayuda humanitaria y mejora de los procesos de acogida a través de sesiones informativas. También se han llevado a cabo la evaluación de los procesos de acogida e integración, subvenciones a entidades de iniciativa social a través de los fondos IRPF y la comisión de seguimiento de los procesos de acogida con los diferentes organismos que han participado en la elaboración del protocolo integral de acogida de personas refugiadas, que el Gobierno navarro aprobó en mayo de 2018

Por último, el pasado 21 de enero, la Junta de Portavoces aprobó una declaración institucional en la que el Parlamento de Navarra manifestaba su rechazo por la denegación de la solicitud de despacho de los buques Aita Mari y Open Arms para labores de vigilancia y recogida de náufragos en el Mediterráneo. Además, en el documento aprobado se demandaba el diseño con urgencia de un modelo de rescate que garantice los derechos de las personas rescatadas en alta mar, de manera que su desembarco se produzca en el puerto más próximo.

Hasta ahora Navarra ha dado asilo a 448 personas refugiadas, respecto al total de 720 personas que puede acoger; a 254 unidades familiares, de 363, y a 168 menores, de 269. a fecha de 29 de enero de 2019.