PAMPLONa - La médico forense del juzgado cerró ayer con su testimonio y su valoración como especialista de las lesiones de Aingeru Zudaire la primera jornada de la vista oral, que concluye hoy con la declaración del policía acusado. La forense fue contundente en su análisis al afirmar que las lesiones que presenta el joven de Villava en el ojo derecho, del que ha perdido la visión, son “lesiones muy compatibles” con un pelotazo lanzado por un arma policial. “Sin género de dudas las lesiones que tiene en el ojo se producen por un objeto romo disparado con alta energía”. Este testimonio trató de ser matizado por la Fiscalía, que no acusa en este caso y reclama la absolución del agente, y por la defensa, que trataron de poner sobre la mesa otras hipótesis para comprobar si recibían la ratificación de la perito. Así, se le preguntó si la lesión pudo ser provocada por una piedra, un codazo o una botella, que es el argumento al que se agarra al menos en el escrito de defensa para rebatir que Zudaire pudo no recibir el impacto de una pelota, pero la forense respondió de forma tajante. “En caso de que hubiera recibido el golpe de una botella o de una piedra le habrían dejado heridas contusas e incisas”, indicó, “que no las tiene el lesionado”.

La especialista, que es la primera vez que veía unas heridas de estas características, también descartó otra teoría que le llegó desde las cuestiones que preguntó el Ministerio Público, que teorizó sobre si el impacto pudo ser también con el culo de un botellín que no se hubiera roto. “No, no pudo ser eso. Fue con algo contundente y romo que llegó con mucha fuerza”, afirmó ayer la especialista. Conviene recordar que en la causa se solicita la responsabilidad subsidiaria del Estado por el uso antirreglamentario del material antidisturbios y que se indemnice a la víctima con unos 110.000 euros tanto por las lesiones como por las secuelas que padece. Esta causa fue archivada hasta en tres ocasiones en el juzgado de instrucción y la Sección 1ª de la Audiencia ordenó que se juzgara. - E.C.