pamplona - Los universitarios que realizan sus estudios de grado en la Comunidad Foral se sitúan en cabeza respecto a la tasa de graduación, es decir graduarse en los cuatro años correspondientes de su plan de estudios, y es que el 60,48% de los estudiantes navarros finalizó su titulación entre 2012-3 y 2016-17 en el tiempo previsto. El resto se retrasó un año o dos, a otros la carrera se les hizo eterna y otros tantos terminan tirando la toalla y abandonando sus estudios de grado. Al menos, en Navarra, los que se gradúan en el tiempo previsto son mayoría, algo que no ocurre en la media estatal. En cuanto a las ramas de enseñanza, las cifras que arrojan los graduados navarros les colocan en primer lugar de la tabla tanto en Ciencias sociales y jurídicas (69,1%), Ciencias de la Salud (92,3%) e Ingeniería y Arquitectura (41,1%, aquí solo le supera Valencia por décimas).

Según los datos que maneja la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) en su informe La universidad en cifras, del curso 2016-17, dichos datos estatales se sitúan en una tasa media de graduación del 49,26%. Por lo tanto, la mitad de los universitarios no termina la carrera en el tiempo previsto y tan solo la mitad de comunidades autónomas se mantiene por encima de esta cifra. El alumnado más aplicado es el de los campus de Navarra (60,48%), seguido por los estudiantes de Aragón (58,86%), Madrid (57,88%) y Castilla y León (56,12%). Los universitarios más rezagados están en las Islas Canarias (33,12%).

La posición de liderazgo en la que se sitúa Navarra ya venía corroborada por informes anteriores como el de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) con datos del curso 2013-14, que ya colocaba a la Comunidad Foral en el segundo lugar respecto al mayor número de alumnos que terminaban por entonces el grado según lo previsto (62,8%), solo por detrás de la CAV, que lideraba las estadísticas con el 63,8%. Durante el curso 2016-17 la CAV cayó hasta el 54,6%.

El informe advierte también de las diferencias en la tasa de graduación según si los alumnos y alumnas cursan sus estudios en un centro público o privado. Se han encontrado diferencias de hasta 16 puntos porcentuales si se estudia en una universidad privada o una pública. Según recoge el estudio de la CRUE, esto se debe a que las normas de permanencia de los campus son demasiado “laxas” y también a que los alumnos de la pública se están matriculando en menos créditos en aplicación a una estrategia defensiva ante el encarecimiento de estas. Asimismo, el informe también señala como motivo “la persistencia de prácticas docentes tradicionales, poco estimulantes para el aprendizaje de los alumnos”, que hacen que los estudiantes eternicen sus estudios o terminen dejándolos.

tasas y ayudas públicas La CRUE también critica que el “exiguo y excluyente sistema de becas y ayudas al estudio no contribuye a la mejora de la equidad y progreso social”. Aunque el número de estudiantes que recibieron algún tipo de ayuda en el curso 2016-17 aumentó un 7,4% en relación al curso 2010-11, la dotación por alumno o alumna cayó de los 2.331 euros a los 1.757, lo cual supone una caída del 24%. Asimismo, los fondos para becas del Estado pasaron de los 943 millones de euros a 815.

El problema todavía se acentúa más si se tiene en cuenta que España mantiene uno de los niveles de precios públicos más altos de la Unión Europea. A pesar de los descensos registrados en el curso 2016-17 en las comunidades que tenían precios más elevados (Cataluña y Madrid), cursar estudios superiores en el Estado español sigue saliendo caro. Sus matrículas de máster son las terceras más elevadas de la UE y ocupan el sexto lugar en los precios de grado. La CRUE constata el descenso del coste (18 y 36%) de los másteres en las universidades navarras.

Los países europeos establecen, en muchos casos, becas completas para sus estudiantes nacionales o fijan la obligatoriedad de pagar los precios públicos tan solo cuando el o la estudiante no supere las asignaturas en las convocatorias correspondientes a esa primera matrícula. Esto supone, por ejemplo, que los estudiantes escoceses del Reino Unido no paguen matrícula de grado o que los estudiantes checos que pagan matrícula no alcancen el 15%. Por su parte, el 70% de los estudiantes españoles no reciben ayudas y, por lo tanto, tienen que pagan los precios de matrícula oficial desde la primera matrícula.

Tasa de idoneidad. Se refiere al porcentaje de estudiantes que finaliza su titulación en el tiempo teóricamente previsto. En este caso, se centra en grados de cuatro años durante el curso 13-14. Los datos están registrados por el Ministerio de Educación.

Tasa de graduación. Es el porcentaje de alumnos y alumnas que finalizan sus estudios de grado en los años teóricos de graduación del plan de estudios más uno adicional.

Esfuerzo de las familias. Es el esfuerzo que supone para las familias el pago de los precios públicos universitarios sobre la capacidad de renta.

Curso 2016-17

Navarra60,48%

Aragón58,51%

Madrid57,88%

Castilla y León56,12%

La Rioja54,86%

CAV54,68%

Comunidad Valenciana53,92%

Cataluña49,96%

Galicia47,37%

Cantabria46,52%

Extremadura46,04%

Murcia45,41%

Castilla-La Mancha42,78%

Andalucía42,51%

Asturias37,23%

Islas Baleares34,66%

Islas Canarias33,12%

Media estatal49,26%

3,87

El esfuerzo de los navarros sobre la renta per cápita, es decir, lo que supone que un hijo realice estudios universitarios, es del 3,87%.

29.807

La renta per cápita de Navarra asciende a 29.807 euros, lo que le sitúa por encima de la media nacional (23.970) y en tercer lugar, por detrás de Madrid y la CAV, acorde a los datos de 2017.