Vitoria. La representante del Ministerio Público ha modificado su escrito de acusación en la sesión de este jueves del juicio con jurado que desde la semana pasada se celebra en la Audiencia Provincial de Álava contra el autor confeso de este crimen, quien tiene diagnosticado un trastorno de personalidad y dependencia al alcohol y el cannabis.

Ante esta modificación la abogada de este hombre, que cuando sucedieron los hechos tenía 43 años y mantenía una relación de amistad con su víctima, de 60 años, ha solicitado aplazar un día la continuación del juicio para poder preparar adecuadamente su defensa y decidir si cambia también sus conclusiones provisionales.

La solicitud ha sido aceptada por el presidente del tribunal, el magistrado Jaime Tapia, por lo que la sesión se reanudará este viernes.

Por su parte, la defensa ha reclamado hasta ahora cinco años de internamiento en un centro psiquiátrico para su cliente y ha mantenido que el acusado es autor de un delito de homicidio.

También ha solicitado que se tengan en cuenta los atenuantes de enfermedad mental, confesión,- reconoció los hechos en cuanto fue la Ertzaintza a detenerlo-, y reparación del daño, ya que intentó suicidarse en prisión "para pedir perdón" un año después del suceso.

La fiscal ha mantenido que las heridas que el acusado provocó en la mujer al golpearle de manera sorpresiva y reiteradamente con una maza con intención de matarla muestran que con su agresión el acusado incrementó el dolor y sufrimiento de la víctima y por ello ha sumado el ensañamiento al delito de asesinato con alevosía que observó al inicio del juicio.

La defensa ha calificado de "sumamente sorpresiva" la introducción en este momento del juicio de este elemento, que según ha recordado, no ha sido objeto de debate y prueba durante las sesiones de la vista por lo que ha reclamado el aplazamiento de un día para preparar adecuadamente su informe final.

En el arranque de este juicio el acusado afirmó que mató a golpes con una maza a su amiga porque le "sacó de quicio" durante una discusión por un microondas y que por miedo y para que no le pillaran seccionó su cuerpo y arrojó sus restos al río Zadorra.