BILBAO. Dennis Bayley, el magistrado del 'caso de Pablo Ibar', declarado por un jurado el pasado 19 de enero culpable de triple asesinato cometido el 26 de junio de 1984 en Florida (EE.UU.), decidirá este lunes en una audiencia la nueva fecha para el comienzo de la segunda parte del juicio que se celebrará, en la que se impondrá la sentencia de pena de muerte o cadena perpetua al acusado.

En un principio, este 25 de febrero tendría que comenzar la segunda etapa de la vista oral, pero Bayley accedió a posponerlo el pasado día 15, después de aceptar la petición de la Fiscalía para que el jurado, a la hora de decidir la condena, tenga en cuenta como agravante la detención del procesado por otro delito cometido tres semanas después de los tres crímenes, un allanamiento de morada con altercado en el condado de Miami Dade por el que fue condenado a ocho años de prisión.

Será cuando el jurado, tras escuchar a la Fiscalía y a los letrados que ejercen la representación legal del acusado, deliberará sobre la condena a imponerle.

Si la decisión es la de condenar a muerte a Pablo Ibar --como pide el ministerio público--, ésta debe ser unánime entre los miembros del tribunal popular. En caso de que no se consiga la unanimidad, la condena será de cadena perpetua. Tras la resolución del jurado, el magistrado tiene potestad para reducir la pena de muerte a cadena perpetua, pero en ningún caso puede modificar la decisión del tribunal popular si éste opta por la perpetua.

Además, se espera que en próximos días el juez del Tribunal de Broward County decida sobre las mociones presentadas por la defensa del procesado contra la pena de muerte, en las que califica esta condena de "cruel, inhumana y degradante".

Pese a conocer la dificultad de que prosperen, los abogados de Pablo Ibar pretendían, con estos escritos, iniciar un proceso en los tribunales que posibilitara un cambio legislativo para prohibir la pena capital, algo que puede producirse en el sistema norteamericano.

Esto fue así, según la defensa de Ibar, en la reciente modificación legal para que la pena de muerte "tenga necesariamente que ser impuesta por unanimidad del jurado en la totalidad de EE.UU.", después de una sentencia del Tribunal Supremo que tuvo su origen en un tribunal de primera instancia.

El tribunal popular declaró el pasado 19 de enero a Pablo Ibar culpable del asesinato el 26 de junio de 1994 de Casimir Sucharski, propietario de un local nocturno, y de dos bailarinas que actuaban en su local, Sharon Anderson y Marie Rogers.