Pamplona. La eucaristía celebrada en la explanada del Castillo de Javier, ante miles de peregrinos, ha puesto fin este domingo a la primera Javierada de 2019, en la que el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha animado a vivir la Cuaresma con oración, ayuno y limosna.

En una mañana soleada en Javier, miles de peregrinos han participado a primera hora en el tradicional Viacrucis desde Sangüesa hasta el Castillo de Javier, localidad natal de San Francisco Javier, patrón de Navarra.

Unos 9.000 peregrinos han participado en la primera de las Javieradas de 2019, según cálculos de la Policía Foral, que ha contabilizado una afluencia de 35 autobuses y 1.800 turismos.

Cruz Roja ha realizado en esta Javierada un total de 606 atenciones, 55 más que en la peregrinación del año pasado, mientras que la DYA ha prestado 150 atenciones.

El primer antecedente de las Javieradas fue la peregrinación organizada por la Diputación Foral de Navarra el 4 de marzo de 1886 en acción de gracias a San Francisco Javier por no sufrir la epidemia del cólera.

Sin embargo, la primera Javierada oficial fue realizada el 10 de marzo de 1940, protagoniza por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, en la que participaron unos 5.000 peregrinos.