Pamplona - El 30% de la población de Navarra será mayor de 60 años en el 2033 (32% de las mujeres y 28% de los hombres) y será mayor de 80 años el 7% de la población (8,5% y 5,8%), según la proyección demográfica para las próximas décadas. Según informaron desde el Gobierno, Navarra tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo, pero no es tan alta la esperanza de vida en buena salud.

Según expuso el Gobierno foral, “esta revolución de la longevidad constituye un gran éxito de nuestra sociedad, al que todos los agentes implicados han contribuido, pero también suponen un gran reto para las próximas décadas, que exige nuevas políticas públicas y nuevas respuestas de toda la sociedad”. Por ello, en 2017 el Navarra elaboró la primera Estrategia de Envejecimiento Activo y Saludable 2017-2022, dirigida a promover un envejecimiento de la población con la máxima capacidad funcional y la mejor salud y calidad de vida, para que las personas permanezcan activas, autónomas e independientes durante el mayor tiempo posible.

Jornadas La jornada Envejecimiento activo y saludable, buenas prácticas y oportunidades, reunió ayer a cerca de Cerca de trescientas personas en Baluarte. En este encuentro se buscó el debate e intercambio de experiencias, modelos de buena práctica y oportunidades, poniendo el foco en experiencias colaborativas y de trabajo en red. Así mismo, se informó sobre las convocatorias de subvenciones de 2019 de los departamentos del Gobierno, en el marco del Plan de Acción 2018-2019.

A la cita acudieron representantes de asociaciones de personas mayores y ayuntamientos de toda la geografía navarra, así como profesionales de centros sanitarios y sociales, de los distintos departamentos del Gobierno de Navarra implicados, de residencias de mayores y empresas relacionadas con el tema y de colegios profesionales.

La jornada se centró fundamentalmente en la presentación y debate de estas experiencias en dos mesas redondas, moderadas por Inés Francés, directora gerente de la Agencia para la Autonomía y Desarrollo de las Personas, y Eva García Balaguer, directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Berriozar presentó el centro municipal de personas mayores como reconversión de una antigua guardería. También se mostró el pacto por la persona mayor del Barrio de San Juan (Pamplona), que pretende abordar la realidad del envejecimiento para una respuesta global a este colectivo. Por su parte, Corella Amable, proyecto promovido por el ayuntamiento de la localidad, marca directrices de intervención urbana que aseguren un espacio público adaptado a las necesidades y demandas de la ciudadanía, en especial a la gente mayor, con el objetivo de una ciudad más amable para ellas.

La Jubiloteca de Bortziriak también estuvo presente en las jornadas. Se trata de un proyecto de la zona de Arantza, Bera, Etxalar, Lesaka e Igantzi, que busca promover la participación y la integración social de las personas mayores como agentes activos, evitando el aislamiento social y la soledad. El proyecto de envejecimiento activo del Valle de Salazar, por su parte, está dirigido a mayores de 65 años y cuenta con programas de ejercicio físico, talleres psicosociales con ejercicios de atención, concentración, razonamiento y memoria junto con actividades de carácter social. Por útimo, la Asociación de jubilados La Ribera, presentó el amplio programa de actividades tanto centradas en la actividad física y cognitiva como sociales dirigidas a la población mayor para enriquecer y hacer más activo y saludable el tiempo libre de las personas mayores de 55 años de la zona, donde prima la participación de la gente mayor. - D.N.