madrid - La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, defendió ayer el veto de su departamento al incremento “injustificado” que en algunos casos sufren medicamentos que han dejado de ser financiados por el sistema público de salud.

El País publicaba ayer que la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos se ha opuesto, por primera vez, a la subida de un fármaco: se trata de Fortasec, un antidiarreico, que antes contaba con financiación por la sanidad pública y que desde 2012 su precio se ha triplicado. “Los medicamentos que se sacan de la financiación pública, en muchas ocasiones, sufren un incremento, en nuestra opinión, en algunos casos, injustificado de precios; hablamos de multiplicar por bastantes veces el precio del medicamento que tiene acordado con Sanidad respecto al que se paga cuando se saca de la financiación”, sostuvo. Por tanto, para Carcedo la subida de precio de Fortasec está “injustificado” y es “desproporcionado a lo que cuesta el producto”.

Por otra parte, Sanidad plantea para hacer frente al desabastecimiento de medicamentos, revisar la política sancionadora en función del impacto clínico y la gravedad del problema de suministro originado, así como la adopción de medidas especiales para los fármacos esenciales.

España es “uno de los países europeos con precios de medicamentos más bajos”, lo que está detrás del desabastecimiento de algunos fármacos, según la patronal de la industria farmacéutica en España, Farmaindustria. “La existencia de un diferencial de precios en distintos países europeos provoca a veces que comercializadores ajenos a las compañías farmacéuticas titulares del fármaco lo adquieran en un país de precio bajo para venderlo en un país de precio superior y obtener así un beneficio. Es una práctica legal, pero la realidad es que puede generar desabastecimientos”, justifica Farmaindustria sobre los factores económicos detrás de los problemas de suministro. - E.P.