pamplona - Él dice que fue una mera discusión. Que cogió del brazo con fuerza a su amiga para echarla de casa y que llegó a insultarla, pero que no pasó nada más. Y que, por tanto, no hubo ni agresión sexual -por la que la acusación particular le pide 12 años de cárcel-, ni abusos continuados -por los que la Fiscalía reclama 8,5 años de prisión-. “Eso no es cierto”, declaró ayer sobre dichas acusaciones C.M.A.J., de 26 años, a quien una amiga, con la que mantuvo una breve relación de adolescentes, le denunció por haberla violado mientras ella dormía en su cama durante la Nochevieja de 2016. Si bien la víctima manifestó el miércoles que cuando iban en taxi a una discoteca, ella se empezó a encontrar mal y el procesado le propuso que se quedara a dormir en su casa y a ella le pareció que nadie iba a desconfiar por la amistad que les unía, este joven ofreció ayer un testimonio diametralmente opuesto. “Era yo quien me iba a casa e iba en el taxi con ellas dos (la víctima y una amiga), que querían ir a la discoteca. Yo había bebido bastante y solo quería irme a dormir. Y, al dejarme el taxi en casa, ella se bajó detrás. Le pregunté a ver qué hacía y que no podía ir a casa. Ella me decía que me acompañaba porque me encontraba mal. Y le repetí que no subiera, por respeto a mis padres y a mi pareja”.

Aunque manifestó que no quería que la chica subiera a la vivienda, el caso es que esta lo hizo y llegó a su habitación. “No quería discutir y no quería gritar. Ella entró por la cara. Fue a mi dormitorio y ahí le repetí que no sabía qué pretendía. E igual se sintió ofendida por mi reacción posterior, porque la agarré del brazo y la eché con palabras no bonitas”. El fiscal le preguntó entonces si le parecía adecuado entonces que ella le escribiera al día siguiente un mensaje, que rezaba que no le iba a denunciar pero que no le hablara en la vida y que si tenía alguna vez una hija esperaba que no le ocurriera lo mismo. A dicho mensaje, él le respondió: “Uf, lo siento muchísimo. No me acuerdo bien de lo que pasó, pero lo siento“. Ayer, en el juicio, explicó que respondió así porque lo que hice (el agarrón y palabras feas) “fue un mal acto. Igual pensaba que la estaba maltratando, pero no sabía qué hacer para echarla”.

El acusado también quedó en persona con la hermana y el cuñado de la víctima antes de que interpusiera la denuncia porque estos querían escuchar sus explicaciones. A ellos les manifestó que había hecho “algo malo, pero ellos no me dijeron que la hubiera violado o abusado. Además, ellos eran mi gran apoyo por otro juicio pendiente que yo tenía por una cosa similar, por abusos, y sabían lo mal que lo estaba pasando”. Al hecho de que el ADN del acusado apareciera en las prendas de ella, cuestión de difícil explicación habida cuenta de que él manifiesta que no tuvieron contacto físico, añadió que “si la toqué fue en el bar, porque era Nochevieja, íbamos juntos y estaba lleno”. - E.C.