aurizberri - La nieve no dio tregua a los habitantes del Pirineo que participaron en la 21ª edición de la Korrika. Si bien el sábado comenzó bien temprano con nieve a su paso por el pueblo más alto de Navarra, Abaurregaina, en la madrugada del sábado al domingo la nieve volvió a hacer acto de presencia en el retorno hacia los valles pirenaicos, especialmente en los pueblos de Aurizberri-Espinal, Auritz-Burguete y en el puerto de Ibañeta, donde inclusó blanqueó. Sin embargo, nada pudo parar la ilusión, los nervios y el afecto hacia el euskera que demostraron los korrikalaris. Tras un animado pintxopote musical por los bares y restaurantes de Auritz y Aurizberri que sirvió para calentar motores y entrar en ambiente, niños y adultos salieron a la carretera N-135 para desafiar al frío y a los copos de nieve. Los de Luzaide también supieron hacer frente a las condiciones climatológicas de la manera que sólo ellos saben: bailando los bolantes. Al son del zazpi jauzi, protagonizaron en el puerto entre Ibañeta y Luzaide uno de los momentos mágicos de la noche, que hicieron rememorar sus raíces, su identidad y sus bailes más ancestrales y que, por suerte, se pueden revivir en un vídeo compartido con éxito en las redes sociales.

Desde Pirinioetako Aek, este año se mostraban muy satisfechos con la participación de los vecinos. “Se han vendido todos los kilómetros (150), salvo un par, y un porcentaje muy alto ha sido comprado por gente de la zona”, aclaraba Izaskun Zabalza, del euskaltegi de Garralda. De hecho, la mayoría de ayuntamientos y concejos han mostrado su apoyo con la compra de kilómetros, así como varias cuadrillas de pueblos. En cuanto al ámbito cultural, han hecho click a la korrika desde alumnos de las escuelas, de la escuela de música Orreaga y del euskaltegi hasta los comercios de la zona, alojamientos rurales, bares-restaurantes y colectivos culturales de la zona. De hecho, por primera vez se sumaban en esta edición las tiendas y bares de Orreaga-Roncesvalles.

BAJA NAVARRA Durante el resto del día, la comitiva continuó hacia el norte por Iparralde, donde el tiempo amainó y donde se ha registrado más apoyo que nunca. Donibane-Garazi, Maule, Donapaule, o Kanbo (donde, entre otros, cogió el lekuko Jean-René Etchegaray, alcalde de Baiona y presidente de la Mancomunidad de Iparralde) registraron un alto número de korrikalaris. Sin embargo, el momento más multitudinario se vivió en Baiona, capital de Lapurdi, pasadas las 18 horas de la tarde, donde hubo un ambiente festivo inmejorable y una gran acogida por parte de sus habitantes. Asimismo, también hubo un gran recibimiento en Bokale, poco después de Baiona, ya que esta localidad vivió por primera vez el paso de la Korrika. Bien entrada la noche y tras dejar atrás Biarritz, Urruña y Donibane Lohizune, la Korrika penetró por Hendaia e Irun.

Durante el día de hoy, la quinta jornada, el lekuko continúa por las localidades labordanas de Azkain, Senpere, Ezpeleta y Ainhoa, tras haber dejado de madrugada los pueblos de Lesaka, Igantzi y Etxalar. Sobre las 11 de la mañana llegará a Urdazubi y continuará por Baztan y Malerreka.