pamplona - La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha concedido el Premio Estrategia NAOS en el ámbito sanitario a un proyecto liderado por Idoia Labayen Goñi, profesora del departamento de Ciencias de la Salud e investigadora del Instituto de Innovación y Sostenibilidad en la Cadena Agroalimentaria (IS-FOOD) de la Universidad Pública de Navarra. Esta entidad reconoce un trabajo de investigación relacionado con el efecto del ejercicio físico sobre la esteatosis hepática no alcohólica (o hígado graso), la adiposidad y los factores de riesgo cardiovascular en pre-adolescentes con sobrepeso que participan en un programa de educación en estilos de vida saludables.

El objetivo de los Premios Estrategia NAOS es reconocer y dar visibilidad a programas u otras iniciativas que contribuyan a prevenir la obesidad mediante la promoción de una alimentación saludable y/o de la práctica de actividad física. Este año, los galardones recibieron 92 solicitudes, de las que 33 quedaron finalistas y 8 fueron premiadas.

proyecto piloto La pamplonesa Labayen es la directora del grupo de investigación ELIKOS (ELikadura, arIKeta fisikoa eta OSasuna: Nutrición, Actividad Física y Salud) del Instituto IS-FOOD, del que también forman parte Lide Arenaza Etxeberria, María Medrano Echeverría y Maddi Osés Recalde. Actualmente, la línea principal de investigación es el estudio de la etiopatogenia, la prevención y el tratamiento de la obesidad y sus comorbilidades, sobre todo, en la etapa infantil y adolescente.

En concreto, el grupo se centra en la búsqueda de marcadores de estilo de vida, bioquímicos, genéticos y epigenéticos que permitan identificar a niñas y niños con riesgo de esteatosis hepática que consiste en una acumulación excesiva de grasa en el hígado que ocasiona diversos trastornos metabólicos y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular. “Los organismos internacionales de salud pública recomiendan instaurar programas de prevención de la obesidad para frenar la epidemia de obesidad y de diabetes tipo 2 . No obstante, el tratamiento basado en la dieta hipocalórica para reducir el peso tiene muy poco éxito y es de muy difícil seguimiento en población pediátrica”, afirma Labayen. Por ello sugiere que la promoción de la actividad física para incrementar la condición cardiorrespiratoria de los niños debería incorporarse a los programas de prevención y tratamiento de la obesidad desde las etapas más tempranas.

De hecho, su grupo ha impulsado un proyecto piloto en el colegio San Miguel de Noáin y en San Fermin ikastola para prevenir la obesidad y la patología cardiovascular en escolares de 4º de Primaria. Esta iniciativa busca examinar si un programa de intervención escolar que combina ejercicio físico de alta intensidad y educación nutricional permite mejorar su salud. - D.N.