PAMPLONa - Un vecino de Estella de 66 años denunció ayer en la comisaría de la Policía Foral el maltrato físico y psicológico cuando fue alumno entre los 8 y los 12 años de edad (1960 y 1964), en el colegio diocesano Nuestra Señora del Puy, por parte del profesor y primer director del centro, el sacerdote José San Julián Luna. El denunciante, con el que contactó este periódico y que tiene otros hermanos que también estudiaron en el centro, recuerda que aunque no fue víctima directa de abusos sexuales, sí que San Julián intentó en varias ocasiones aprovecharse de él para efectuarle tocamientos, “pero siempre pude salir corriendo o terminaba pegándole. No sufrí abusos de ese tipo porque no me dejaba, pero en una ocasión llegó incluso a morderme en la cara, que luego se me complicó con un lupus y me dejó incluso una cicatriz”. La denuncia presentada por este estellés eleva a cinco las registradas por los abusos y malos tratos infligidos por San Julián a varios exalumnos entre 1960 y 1973, su etapa como profesor en el centro. Se espera que en los próximos días se registren nuevas denuncias.

El ahora denunciante recuerda que el religioso “me cosía a palizas cuando solo tenía ocho años” y describe a San Julián como “sádico, muy malo, que disfrutaba con el sufrimiento y el dolor y que intentaba meter mano a todo el mundo”. El vecino de Estella afirma que “los testimonios de abusos de este hombre son numerosos porque no ocultaba sus métodos. Hacía y deshacía a su antojo y el resto de curas se hacían los locos. Uno se llegó a marchar porque no aguantaba lo que veía”. Entre los episodios más brutales que recuerda este hombre relata que él y otros alumnos que acudieron tarde a una clase de Formación de Espíritu Nacional (FEN) y, por lo tanto, se quedaron fuera del aula. “Fuimos luego recibidos a plena bofetada en el gimnasio. Luego nos descalzó a todos, nos puso de rodillas con los brazos en cruz y, como era diciembre, abrió de par en par las puertas con un frío terrible que entraba, y así nos tuvo durante horas. Aquel día llegué a casa con 40 de fiebre”.

Por último, sobre el motivo de dar el paso de denunciar, el estellés dice que se sentiría “satisfecho” si con denuncias como estas que se producen en el Puy “no vuelve a darse una paliza a un chaval en un colegio. Con eso estaría ya contento”.

registrada la asociación

Apoyos. Las primeras víctimas de abusos en centros religiosos de Navarra, en los colegios Padres Reparadores de Puente la Reina y El Puy de Estella, han registrado ya oficialmente la Asociación de Víctimas de Abusos en Centros Religiosos y han recogido la documentación pertinente. De momento, el grupo cuenta ya con cinco víctimas en Navarra y espera la llegada de más exalumnos que hayan sufrido abusos, malos tratos y calvarios similares a los que sufrieron ellos cuando eran niños. En este sentido, los canales habituales de este periódico, por teléfono y correo electrónico, servirán también para recoger con confidencialidad a aquellos nuevos denunciantes que quieran aportar su testimonio y ponerse en contacto con la asociación, que está consensuando un email de contacto.