PAMPLONA - La Sección Primera de la Audiencia navarra ha condenado a un agente de la Policía Nacional de Pamplona de 62 años, Lorenzo C.C., a un asesor Jesús L.G., de 53 y vecino de la capital navarra, y a Juan Luis M.M., de 48 años y de Tierra Estella, a penas de 33, 24 y 14 años de cárcel respectivamente por corrupción y abusos a dos menores, de entre 14 y 15 años de edad, a los que conocieron en redes sociales y con los que mantuvieron relaciones a cambio de dinero o tabaco. El juicio se celebró el mes pasado a puerta cerrada. Para los dos primeros condenados, y en aplicación del artículo 76 del Código Penal, el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido. Ese máximo es de 20 años.

En el primero de los casos, el agente de la Policía es condenado a 33 años de cárcel (delitos continuados de corrupción y abusos, además de revelación de secretos) y a pagar 20.000 euros a cada una de las dos víctimas. Este contactó por Internet con uno de los menores en septiembre de 2016, cuando el chico tenía 14 años y su aspecto físico era coincidente con su edad. El menor utilizaba diversas plataformas de contactos sexuales, si bien lo hacía indicando que era mayor de edad, dice el fallo. Así se conocieron y tuvieron relaciones y a cambio de ello el menor recibía dinero. Los abusos fueron en casa del procesado. La primera vez que se vieron la víctima dijo que tenía 18 años, pero ya en el segundo le contó que estudiaba en un colegio en la ESO y que tenía 15 años. Pese a ello, el procesado siguió manteniendo relaciones con el menor. Poco después le propuso traer a un amigo, otro menor de 16 años, cuyo aspecto físico también era coincidente con su edad. La edad de esta otra víctima la conoció el acusado al iniciar las relaciones, pero este procesado no solo abusó de ellos, sino que también les grabó, por lo que es condenado por revelación de secretos.

DEBIÓ SAbER QUE ERA MENOR de 16 El asesor Jesús L.G., que al igual que el policía está en prisión preventiva, ha sido condenado a 24 años por dos delitos de abusos (uno continuado) y dos de corrupción (uno continuado) y debe indemnizar con 20.000 euros a cada víctima. También contactó a través de una aplicación de Internet con uno de los menores. Llegaron a quedar entre ocho y diez veces. El menor nunca le dijo que tuviera menos de 18 años, si bien le dijo que iba al colegio, y cuando se conocieron, el chico tenía 14 años y su aspecto físico era coincidente con esa edad, lo que unido a la reiteración en sucesivos encuentros le permitió conocer su edad, o en todo caso pudo y debió haber llevado al acusado a conocer que era menor de 16 años. Luego, se interesó en conocer al otro menor, con el que también quedó en su asesoría y cometió abusos a cambio de dinero. Por último, el tercer acusado, condenado a 14 años por abusos a un menor, reconoció que no le cuadraba que la víctima se presentara como mayor en una red social, pero quedó con él varias veces en la estación de autobuses y cometió los abusos en descampados adonde se dirigía en su coche. Ambos menores presentan trastornos, baja autoestima y ciertos problemas emocionales tras los hechos.