Pamplona - Hace un año, en la presentación del libro, comentó que era una de la guías que había hecho con más ilusión...

-He escrito ocho guías y ésta, editada con Pamiela, fue muy especial por todo lo que tiene alrededor sí. Hay muchas historias que surgen en torno a este camino que cualquiera puede transitar sin especial preparación. La acogida ha sido muy buena, sí, e incluso hay quien me habla de una segunda edición. Yo estoy ahora más dedicado al mundo de la novela pero ya veo que la gente prefiere las guías de itinerarios...

Ya, pero esta no es una guía normal, parece que el cóctel sendero de montaña más memoria histórica es lo que triunfa...

-La verdad es que he tenido muchas anécdotas y experiencias bonitas. No hace mucho, como también soy voluntario de senderos, estaba pintando un trazado cerca de Sorogain y me quedé asombrado al ver a tanta y tanta gente cruzando el collado por el que va el GR-225.

Parece que la gente valora saber lo que pisa, conocer la historia vivida en esta ruta...

-Además es una ruta viva. Cuando presentamos el libro se exhumó la fosa de Leranoz por ejemplo que es un hito importante. Es un recorrido que está activo.

Y a juzgar por la respuesta parece consolidado como GR...

-Sí. Como te digo la hace muchísima gente. Las etapas que hicieron los escolares el año pasado entre Ezkaba y Urepel (el proyecto el Gobierno de Navarra Las botellas de la libertad) fueron muy emocionantes. Me siguen pidiendo presentaciones en peñas, colectivos... La gente en general sigue muy interesante e igual habrá que planteárselo. - J.I.C.