PAMPLONA - Un ganadero de Cascante fue condenado ayer por un delito de maltrato animal por las “malas condiciones higiénicas y sanitarias” en las que mantenía a varios perros en su finca de Cascante. Además, la juez le ha impuesto un año y medio de inhabilitación para tener perros a su cargo, y al pago de 6.600 euros de indemnización a una protectora de animales por los gastos derivados de los cuidados de los perros maltratados. El juicio previsto ayer en Tudela no llegó a celebrarse después de la Fiscalía, la acusación particular ejercida por la Asociación Veterinaria Basati y la defensa llegasen a un acuerdo, que incluyó la absolución del padre del condenado, que también estaba acusado en la causa.

El escrito de acusación de la Fiscalía, que solicitaba 6 meses de cárcel, relató que la actuación tuvo lugar a mediados de 2017 cuando las autoridades encontraron en una finca a seis perros en “muy malas condiciones”, con un grado de desnutrición y deshidratación “muy importante”, además de lesiones “que comprometían seriamente su vida”, como “las orejas cortadas, parásitos y otro tipo de enfermedades graves” debido a la falta de atención y cuidados por parte de sus dueños.

Por su parte, la Asociación Veterinaria Basati, que pedía un año de prisión, sostuvo que entre 2014 y enero de 2018 los acusados dispusieron de “un número indeterminado de perros en un estado deplorable” y destacaron que mientras que en el registro Canino del Gobierno de Navarra aparecen 72 ejemplares a nombre de los acusados, ellos únicamente presentaron 57 cartillas sanitarias y la Policía Foral contabilizó en julio de 2017 un total de 42 perros y tres meses después, 15. - E.C./J.M.