PAMPLONA. La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo Hualde, ha recibido esta mañana en el Palacio de Navarra a una delegación de Niños Austriacos que, víctimas de la Segunda Guerra Mundial, fueron acogidos en Navarra hace 70 años.

Al acto, en el que también han participado el embajador de Austria en España, Christian Ebner, y la cónsul honoraria de Austria en Bilbao, Carmen Diez del Sel Canales, han acudido una veintena de personas que en su día fueron acogidas y que se encuentran de visita en Navarra.

Durante el acto, la consejera Ollo ha querido recordar que en los años 40 Navarra fue tierra de acogida para todos esos niños y niñas que huyan de las consecuencias de la guerra. “Vuestra estancia construyó fuertes lazos de amistad y hermandad con nuevas familias, lazos que a día de hoy todavía se mantienen”.

La consejera ha agradecido también la generosidad de las familias navarras de acogida, “por haber compartido un espacio en el que no faltó calor humano y momentos de verdadera emoción”.

Para concluir, la consejera ha invitado a los asistentes a “compartir esta vivencia memorable con vuestras familias y amistades, para que recuerden siempre a Navarra como una tierra que les acogió y les acogerá siempre con los brazos abiertos”.

Por su parte, el embajador de Austria ha remarcado el deseo que este tipo de encuentros sirva para estrechar lazos de amistad y relaciones entre ambos países.

70 aniversario

Este año se cumple el 70 aniversario del primer transporte de "Niños austriacos" que fueron acogidos por las familias de toda España después de la Segunda Guerra Mundial. El primer transporte, organizado por Caritas Austria e Acción Católica España tuvo lugar en 1949.

El tiempo en acogida influyó la vida futura de estos niños y ahora, forman parte de “El Club Encuentro”. El agradecimiento a las familias españolas y enlace con su segunda patria ha formado parte la vida del Club desde los principios hasta hoy, y desde el mismo se trabaja en el fomento de la lengua española y la cultura, incentivando las relaciones entre ambos países y profundizando las relaciones entre los “niños austriacos” y sus familias de acogida.