PAMPLONA - Un tractor circuló por la zona en la que se produjo un profundo socavón en una parcela de Esparza de Galar con anterioridad a que se colapsase el terreno, por lo que técnicos del Gobierno de Navarra destacaron ayer que el suceso se haya saldado sin lamentar daños personales. Los trabajos para analizar el riesgo geológico de la parcela afectada se iniciaron ayer mismo, con el objetivo de determinar las causas y el posible riesgo de nuevos hundimientos en el entorno.

José María León, geólogo de la Dirección de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, junto a un técnico de Medio Ambiente y otro de Protección Civil, se desplazó ayer a la zona, situada en la proximidades del mirador de Esparza de Galar, donde también se congregaron numerosos vecinos atraídos por el fenómeno, de unos 15 metros cuadrados de superficie. “No es un hecho tan insólito. Ha habido casos en Mendigorría, por ejemplo. Donde hay yesos y sales, y agua circulando por el subsuelo, puede ocurrir”, indicó León, que recordó que también ha habido “accidentes de tractoristas que han caído en socavones similares al pasar con el tractor por encima de un terreno ya frágil. En este caso hemos observado huellas de tractor en el lugar, por lo que podemos decir que ha habido suerte de que nadie haya resultado herido”.

Gracias a un dron de Protección Civil, los técnicos del Gobierno de Navarra pudieron sobrevolar el socavón y determinar que su profundidad rondaría los 6 u 8 metros, así como la morfología de los materiales. “Debió formarse hace uno o dos días, por el corte del propio socavón. No hay mucha ladera y este tipo de cavidades tienden a ensancharse”, explicó León, que añadió que mañana jueves se elaborará una topografía del terreno -una especie de mapa tridimensional- y posteriormente se realizará “el estudio geofísico para ver si hay más cavidades o un cauce de agua subterráneo que haya causado la erosión del suelo y el posterior colapso del terreno”.

Para ello, se empleará un sistema eléctrico, consistente en “conducir electricidad por el terreno y ver cómo se transmite. Si hay sales, se transmite más rápidamente, por ejemplo, y también sirve para diferencia los tipos de terreno” y un sistema sísmico, que “consiste en dar golpes con un martillo al suelo y ver cómo se transmite las ondas sísmicas por el terreno”. “De este modo veremos si hay más riesgos de hundimientos en la parcela y esa información servirá de orientación al dueño de la finca sobre qué hacer”, concluyó.