san sebastián - Un hombre fue condenado ayer a penas que suman un año y diez meses de cárcel por maltratar a su esposa desde el inicio de su matrimonio, hace 57 años, período durante el que sometió a “violencia psicológica y física de manera habitual” a su mujer, a la que, en una ocasión, amenazó de muerte junto a su hijo esgrimiendo un hacha.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado ayer en San Sebastián, el acusado se mostró conforme con la pena que solicitaron para él la Fiscalía y la acusación particular, por lo que fue condenado como autor de un delito de maltrato habitual, otro de vejaciones injustas y un tercero de amenazas, a un año y diez meses de prisión y veinte días de localización permanente.

Asimismo, el procesado, que al igual que la víctima, cuenta con más de 80 años de edad, no podrá acercarse a la perjudicada ni comunicarse con ella durante seis años. Según informaron fuentes del caso, se da la circunstancia de que durante el procedimiento judicial falleció un hijo de la pareja que también fue maltratado por el padre.

insultos El escrito de acusación provisional de la Fiscalía explica que, durante el matrimonio, el procesado “doblegó la voluntad” de su esposa con insultos como “puta” y “golfa”, al tiempo que “movido por su imaginarias sospechas de infidelidad” por parte de la víctima “le recriminaba que los hijos habidos en el matrimonio no eran suyos sino de un tercero”.

“El acusado -prosigue el documento-, manteniendo esta situación de dominación y control sobre su pareja, la encerraba en el garaje o el trastero, teniendo en alguna ocasión que pernoctar ahí la perjudicada”.

Además, el encausado, “con el fin de mantener ese clima de terror y violencia, habitualmente gritaba a su esposa, la acorralaba, tiraba platos, la empujaba o propinaba golpes en distintas zonas del cuerpo”.

El texto cita un episodio concreto, ocurrido sobre las 22.30 horas del 14 de agosto de 2017, en el domicilio familiar, durante el que el hombre, “con ánimo de humillar” a su esposa, la insultó y la amenazó de muerte junto a su hijo, tras lo que cogió un hacha y la levantó “con claro fin intimidatorio”. - Efe