PAMPLONA. El Gobierno de Navarra, en funciones, ha puesto en marcha NavarLan, una herramienta diseñada por el Observatorio de Realidad Social para anticipar las necesidades de empleo hasta el año 2030, que estima que la demanda aumentará en 37.3000 empleos en el periodo 2017-2030.

Según esas proyecciones, los mayores desequilibrios cualitativos (falta de mano de obra), en cuanto a personal no cualificado se registrarían en el personal de limpieza, en el cuidado de las personas, empleados de ventanilla y de la construcción, mientras que entre los cualificados habría déficit de oferta en especialistas TIC, electricidad y electrotecnología, ciencias sociales e ingenierías.

En sentido contrario, es decir, las ocupaciones que verían aumentadas sus tasas de desempleo o que deberían redirigirse hacia otras ocupaciones, serían los asalariados de la hostelería, montadores y ensambladores, profesorado no universitario y trabajadores de la industria agroalimentaria.

En la jornada de presentación de la herramienta, el vicepresidente de Derechos Sociales en funciones, Miguel Laparra ha destacado que NavarLan es "un instrumento clave para la obtención de información temprana, además de una herramienta que facilitará, por su carácter colaborativo, el encuentro de los principales actores del mercado de trabajo navarro, también por el propósito de actualizar bianualmente las proyecciones cuantitativas y los tres escenarios resultantes".

Laparra ha considerado que este proyecto de prospección "es realmente necesario si se desea anticipar y preparar para el futuro del empleo en Navarra en un marco de gran impacto tecnológico y aún mayores interrelaciones globales". Además, ha aludido a la "importancia e innovación que supone para Navarra la culminación de la totalidad del proyecto, del cual la prospectiva laboral que se ha presentado hoy solo es la primera fase".

Según ha explicado, "este proyecto es aún más amplio y ambicioso al pretender en su segunda fase realizar una prospección social que abarque las distintas tendencias y escenarios posibles en materias de pobreza severa o mercado de trabajo precario (ligados ambos a la evolución de la Renta Garantizada), la discapacidad y la dependencia, cuestiones todas ellas claves para la cohesión social de la sociedad navarra".

EN EL PROYECTO.

En el marco del proyecto se ha analizado cómo será la población activa; se han realizado estimaciones de necesidades futuras en ramas productivas; y se ha proyectado cómo será la estructura de la población activa (oferta de empleo, o personas dispuestas a trabajar, ocupadas o en paro) y la población ocupada (demanda de empleo de empresas) teniendo en cuenta las tipologías de ocupación.

El PIB de Navarra crecería a un ritmo medio en torno al 1,5% anual, con un aumento de la productividad alrededor del 0,6% y una demanda de empleo cercana al 1% anual, lo que supone unos 2.800 nuevos empleos por año. Asimismo, los nuevos puestos de trabajo (demandas) producto del reemplazo generacional irían aumentando progresivamente hasta superar los 10.000 empleos por año. La población activa aumentaría en unas 2.500 personas por año.

De forma global, en cuanto a demanda de empleo, entre 2017 y hasta 2030, se registraría un aumento neto de unos 37.000 empleos que, mayoritariamente, se ubicarían en las actividades de servicios, para las que se adelantan aumentos moderados de actividad pero pocos avances en productividad.

En concreto, los sectores son los siguientes: actividades administrativas y de servicios, actividades sanitarias y de servicios sociales, comercio, educación, servicios de alojamiento y comida o construcción.

En el extremo contrario, las mayores reducciones se concentrarían en el sector primario y la metalurgia, que registrarían escasos avances de producción y altas tasas de productividad, y en la industria agroalimentaria, donde las perspectivas de aumentos de producción son más favorables, pero para las que esperan grandes avances de productividad por efecto de la robotización y mecanización.

OFERTA DE EMPLEO.

Globalmente los mayores aumentos de oferta de empleo (población activa) se registrarían en los profesionales de la enseñanza, empleados contables y financieros y profesionales de la salud, en los empleos más cualificados, mientras que, entre los de menos formación los mayores aumentos se registrarían en dependientes de comercio, asalariados de la restauración y personal de atención en hogares y cuidado de las personas.

En el extremo contrario se reduciría la oferta de personal menos cualificado en los servicios de limpieza, los operadores de instalaciones y maquinaria fija, otro servicios personales y trabajadores de la construcción; mientras que la oferta de mayor cualificación se vería reducida en ocupaciones como los especialistas en electricidad y electro tecnología, técnicos de las ciencias y las ingeniería y directivos de producción y operaciones.

PROYECCIONES DEMOGRÁFICAS.

Por otro lado, según el estudio, la población total de más de 16 años de la Comunidad foral continuará creciendo durante los próximos años a una tasa media en torno al 0,7%, ligeramente por encima de la tasa media estimada para el total nacional (0,2%), lo que supone un aumento medio de unas 3.700 personas por año.

Adicionalmente se aprecia un significativo envejecimiento de la población y en el año 2030 casi el 45% de la población potencialmente activa tendrá más de 55 años. Por tanto, disminuiría la población entre 35 y 54 años y aumentaría significativamente en los tramos más altos de población.

Así las cosas, en cuanto a población activa (oferta laboral total), se registraría un aumento medio de unas 2.500 personas por año, llegando a 2030 con unos 30.000 activos más que en la actualidad.

La presentación de NavarLan ha tenido lugar este martes en el transcurso de la jornada 'El futuro del empleo en Navarra: prospectiva hasta 2030', inaugurada por el director general en funciones del Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales, Patxi Tuñón, y clausurada por el vicepresidente Miguel Laparra.