PAMPLONa - Además del reconocimiento del colegio Maristas de que entre sus archivos constaban evidencias de que el hermano Braulio había sido expulsado de la institución debido a las conductas deshonestas que protagonizó con varios menores que eran alumnos del centro, el caso ahora destapado añade otra novedad, puesto que dicho religioso está vivo a día de hoy después de que tras su paso por el colegio pamplonés regresara a su tierra natal y siguiera ejerciendo la docencia durante años, incluso en un colegio de otra orden religiosa, según se narra en su trayectoria. De esta forma, si bien Braulio ejercía en Maristas como profesor de dibujo y apoyaba en otras labores, sobre todo en aquellas vinculadas a las actividades deportivas, posteriormente Braulio prosiguió su carrera impartiendo sobre todo clases de Historia y otras relacionadas con el arte. De hecho, ha terminado por escribir varios libros relacionados con la materia y ahora, a sus 80 años, se encuentra ya jubilado.

La información ahora conocida puede motivar un cambio de escenario entre las víctimas de Maristas que habían prestado su testimonio a este periódico. Los exalumnos del colegio pamplonés -al contrario de lo ocurrido en otros centros como El Puy de Estella, los Padres Reparadores de Puente la Reina y Jesuitas o Salesianos de Pamplona donde además se efectuaron denuncias policiales por abusos aunque en todos los casos contra religiosos ya fallecidos- no se habían dirigido hasta ahora a la Policía para denunciar, vía que ahora no descartan, más teniendo en cuenta que el denunciado está vivo. - E.C.