madrid - La Manada aún no ha acabado su viaje por Pamplona. Aunque no se hizo ninguna referencia específica en la resolución conocida ayer, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra tendrá que sentenciar de nuevo sobre la acusación por el delito contra la intimidad, por haber grabado a la víctima en el portal, delito del que les absolvió en un principio. Y ello es así porque la Audiencia dictó en su día sentencia absolutoria de tal delito por una cuestión formal, ya que entendía que la víctima tenía que haber denunciado dicha grabación expresamente como persona agraviada y decía que durante la instrucción no se informó a los procesados sobre la posibilidad de que se les imputara este delito. El TSJN revocó en diciembre del año pasado esta decisión y el Supremo no se ha pronunciado por ahora (lo hará en la sentencia redactada), pero no ha hecho ninguna indicación en contra. Así las cosas, la Audiencia deberá dictar sentencia de nuevo solo de este extremo aunque, como todos los intervinientes en el proceso ya declararon al respecto, se entiende que no será necesario un nuevo juicio y, por tanto, otra vista en Pamplona se presume innecesaria.

Durante el juicio en la capital navarra las acusaciones reclamaron por un delito contra la intimidad dos años y diez meses de cárcel a cada acusado. En la sentencia de los cinco magistrados de la Sala de lo Penal del TSJN, que corregía a la Audiencia, se entendía que “no hay ningún óbice de procedibilidad” que impida el enjuiciamiento del delito contra la intimidad “por el que fueron interrogados los imputados desde la primera declaración indagatoria en el juzgado”. Así, la interpretación del TSJN recuerda que “una reiterada jurisprudencia sostiene que la falta de denuncia se convalida con la presencia de la víctima en el proceso (ejerce la acusación particular)”. Además, añade la Sala, “la relevancia penal de estas grabaciones (seis vídeos que fueron hallados en los teléfonos móviles del guardia civil Antonio Manuel Guerrero y del militar Alfonso Jesús Cabezuelo y dos fotografías más, vejatorias y humillantes contra la víctima) ha estado presente en el auto de procesamiento, en el sumario y en los escritos de acusación. Es decir, a lo largo de todo el proceso judicial, los acusados han sido plenamente conocedores de la existencia de esa imputación sobre ellos.

juicio en córdoba Además de ello, a La Manada le queda un juicio pendiente en Pozoblanco (Córdoba) por los presuntos abusos cometidos sobre otra joven en un coche cuando estaba inconsciente. Esos hechos también fueron grabados y los descubrió la Policía Foral al analizar sus móviles. La Fiscalía les pide 7 años de prisión a todos, salvo Boza. - E.C.