Donostia- Un grupo de personas ha participado este domingo en la playa de La Concha en un chapuzón solidario con los refugiados y ha pedido al Gobierno que permita la labor de rescate de los barcos Open Arms y Aita Mari, buque que navega desde Grecia rumbo a España y está previsto que atraque la próxima semana a Pasaia.

La iniciativa ha sido convocada por una veintena de organizaciones y plataformas entre las que figuran Amnistía Internacional, SOS Racismo, CEAR Euskadi, la Coordinadora de ONG de Euskadi y Salvamento Marítimo Humanitario, promotora del proyecto Aita Mari.

Los participantes en el chapuzón, organizado con motivo de la celebración del Día del Refugiado el 20 de junio, han nadado hasta el gabarrón de La Concha donde han recogido de un cofre con un "tesoro" que son los derechos humanos y los han traído a la orilla.

El Aita Mari, un atunero vasco que fue reconvertido en embarcación de rescate para salvar vidas en el Mediterráneo, no ha podido llevar a cabo esta tarea por falta de permisos y ha estado desde el pasado mes de abril repartiendo ayuda humanitaria entre los refugiados en Grecia.

La Dirección General de la Marina Mercante argumentó su negativa a proporcionar el despacho para el buque en que si una embarcación española perteneciente a una naviera privada desea desarrollar tareas de rescate en aguas que no son de jurisdicción española deberá someterse a las autoridades responsables "establecer acuerdos" con ellas para el "desembarco de los auxiliados", mediante los que cuales se garantice la "disponibilidad de un lugar seguro cercano".

En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de la ong guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario, Iñigo Gutiérrez, ha reclamado al Gobierno que "cambie de postura y permita zarpar a los barcos".

"Que negocien lo que tengan que negociar para que sean puertos seguros de desembarco y ayudemos a esta gente que se está ahogando", ha indicado.

Ha explicado que el Aita Mari ha abandonado Grecia porque el proceso electoral que se vive en este país dificulta su labor humanitaria y está previsto que la próxima semana atraque en Pasaia, de donde partió el pasado mes de enero.

La estancia del Aita Mari en el puerto guipuzcoano se aprovechará para llevar a cabo mejoras en la embarcación, ha explicado.

El mensaje de Salvamento Marítimo Humanitario es hay vidas que se pierden en el mar "por decisiones políticas" y "no hay lógica humana que entienda lo que se está haciendo", ha remarcado Gutiérrez.

El presidente de la ONG ha reprochado que "no esperan caras famosas" en el acto de hoy porque "desgraciadamente" es un tema que "ya no está de moda salvo en gente muy concienciada".