Festejaban los palos que cometían yendo a algún hotel de la Comarca de Pamplona, pagando una habitación con el dinero robado y grabando videoclips musicales que uno de ellos interpretaba y que después subían a Internet. Durante meses trajeron de cabeza a los policías encargados de investigar los delitos contra el patrimonio: entre enero y mayo, la Policía Nacional, la Policía Foral y la Policía Municipal de Pamplona acumularon 54 denuncias por robos en comercios en horario nocturno con un mismo modus operandi: apertura de la persiana y forzamiento de la puertas de cristal correderas, con la sustracción del dinero que había en las cajas registradoras. Nueve jóvenes fueron detenidos en la primera fase de la operación desarrollada en mayo y tres más han sido arrestados recientemente por la Policía Nacional fuera de Navarra. Dos de los cinco investigados que fueron puestos a disposición judicial en el conjunto de la operación, ambos de 19 años, ya se encuentran en prisión.

Panaderías, ferreterías, bares, farmacias, herboristerías, marisquerías... Los jóvenes detenidos por su supuesta implicación en la oleada de robos en comercios registrados en la Comarca de Pamplona durante los primeros cinco meses de este año no hacían ninguna discriminación y escogían sus objetivos únicamente por el tipo de sistema de cierre. Siempre en horario nocturno, y a base de fuerza bruta, conseguían elevar la persiana metálica del establecimiento en cuestión, causando daños de importancia en el mecanismo, y tras violentar las hojas de cristal igualmente por la fuerza, accedían al interior. Tapados con capuchas y otros elementos para ocultarse de las cámaras de seguridad, e intentando no dejar huellas, los jóvenes se dirigían directamente hacia las cajas registradoras para apropiarse del dinero que había en ellas y huían del lugar.

El importante incremento de este tipo de robos en poco tiempo y las similitudes del modus operandi llevaron al Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Nacional a redoblar esfuerzos y poner en marcha la operación Herbal, que permitió centrar a un grupo de jóvenes afincados en Pamplona que compartían amistades y, en algunos casos, también antecedentes policiales que se remontaban a su adolescencia.

FIESTAS EN HOTELES Los agentes abrieron varias líneas de investigación, una de las cuales permitió descubrir que los sospechosos, tras cometer los robos y usando el botín obtenido, reservaban alguna habitación en un hotel de la Comarca de Pamplona, donde filmaban vídeos de música rap, trap o hip-hop interpretados por uno de los detenidos, que publicaban después en YouTube.

Las pesquisas tuvieron como desenlace un operativo conjunto de la Policía Nacional con la Policía Foral, que también contaba con denuncias por hechos similares en localidades de la Comarca de Pamplona, y de la propia Policía Municipal de la capital navarra, que concluyó el 8 de mayo con la detención a nueve jóvenes, cuatro de los cuales fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad investigados por una docena de robos. Sin embargo, por incumplir las obligaciones impuestas por el juez, en un caso, y por volver a delinquir, en otro, dos de ellos fueron encarcelados días después

A mediados de junio la Policía Nacional detuvo en Benidorm a otros tres supuestos implicados, uno de los cuales también compareció ante el juez y quedó en libertad provisional. Aunque al grupo solamente se le imputan doce robos por existir pruebas fehacientes, los investigadores tienen el convencimiento de que la totalidad de los 54 asaltos y tentativas son obra suya, como lo demuestra el hecho de que tras las detenciones los robos han cesado.