pamplona - Jóvenes y mayores participantes en el proyecto Experiencia para la promoción de la convivencia intergeneracional coincidieron en la necesidad de creer en sociedades que integren a todas las edades y donde se produzcan encuentros entre personas diferentes que interactúen, se complementen y promuevan nuevos espacios de convivencia.

Utilizando como eje, el análisis y la reflexión sobre el ocio, se ha desarrollado una propuesta sobre diferentes ámbitos, entre ellos el tema de las vacaciones. Aunque viajar sigue siendo una actividad supeditada al poder adquisitivo de las familias, la realidad es que las facilidades que hay ahora nada tienen que ver con los recursos con los que contaban las personas mayores.

antes Viajar por el mundo solo estaba al alcance de las familias adineradas. El resto de la sociedad se tenía que conformar con pequeñas escapadas a sitios cercanos. Esas salidas, solían organizarlas órdenes religiosas de curas o monjas y los destinos solían ser pantanos para refrescarse en verano. También viajaban a Donosti para bañarse en las playas, que estaban separadas para gente de clase alta y gente de clase baja (La concha).

Por otro lado, en vacaciones de Navidad o Semana Santa los jóvenes tenían que asistir a todos los actos religiosos. Los curas predicaban a los niños, historias de cómo tenían que ser y portarse.

ahora Todo ha cambiado. La juventud actual tiene muchas más facilidades para conocer sitios nuevos y casi todos han viajado, más o menos, con sus familias para visitar ciudades. Además, ahora se ofertan programas de intercambio o de estancias educativas en el extranjero, con la que los adolescentes pueden cursas sus estudios a la par que conocen partes del mundo. - U.Y.