pamplona - Han vuelto a nacer. Era la expresión más repetida ayer por varios usuarios de la vía y por los propios servicios de emergencia del 112 cuando observaron el estado en el que quedó un Volvo que se salió de la N-121-A, a la altura de Igantzi, cruzó al otro lado de la vía y cayó por un barranco por una altura de 10-15 metros hasta que el turismo se detuvo por la abundante vegetación presente en la zona. El vehículo circulaba hacia Pamplona y se terminó precipitando por el lado de la vía en sentido a Irun, lo que hace una idea de la fortuna de los implicados para no golpearse con ningún otro vehículo de los numerosos que transitan dicha carretera. En total, cuatro personas ocupaban el coche siniestrado, del que pudieron salir por su propio pie y subieron a la calzada para solicitar auxilio. Dos de los ocupantes del turismo terminaron siendo trasladados en una ambulancia convencional al CHN con pronóstico leve. La Policía Foral se encarga de elaborar las diligencias correspondientes del siniestro. Bomberos de Oronoz, un equipo médico de Lesaka y una ambulancia participaron en el rescate.- D.N.