pamplona - Cientos de personas hicieron ayer un parón en mitad de las fiestas de San Fermín para exigir la libertad de los jóvenes encarcelados en el caso Alsasua. La concentración tuvo lugar a las 13 horas en la plaza de Recoletas de Pamplona, más conocida como la plaza de los ajos, que quedó desbordada por la solidaridad de una multitud que no dudó en acompañar, una vez más, a los familiares de los alsasuarras condenados a entre 2 y 13 años de cárcel por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas. Y los organizadores agradecieron la respuesta de la sociedad. “Llevamos casi tres años dando gracias por la inmensa ola de solidaridad que nos impulsa y da fuerzas para seguir adelante. Y no nos cansamos”.

Por tercer año consecutivo, la plataforma Altsasu Gurasoak eligió los Sanfermines para convocar una concentración de protesta y exigir justicia para Jokin, Ohian, Adur, Julen, Iñaki, Ion Ander y Aratz. “Ya son los terceros Sanfermines en los que nos juntamos para reivindicar derechos que están siendo pisoteados, para exigir que terminen con la injusticia cada vez más profunda y cruel que estamos sufriendo -afirmaron las integrantes de la plataforma Idoia Goikoetxea-. El tercer año acompañadas por la solidaridad que hoy de nuevo da una lección de dignidad y envía un mensaje claro y rotundo a quienes retuercen la realidad, construyen injusticias y encarcelan en base a intereses políticos”.

Tal y como recordaron, “nos acercamos a los mil días de prisión para Jokin, Ohian y Adur, y ha pasado más de un año de encarcelamiento de Julen, Iñaki, Ion Ander y Aratz; en noviembre se cumplen 3 años de cárcel, 3 años de rodillo autoritario y despropósitos judiciales”. En la actualidad, los jóvenes encausados se encuentran a la espera de la resolución del Tribunal Supremo. “Ese mismo tribunal que acaba de perpetrar un juicio contra ideas y convicciones, contra urnas y papeletas. Y volvemos a decir alto y claro que sólo existe una decisión admisible: la libertad de todos los encausados”.

“somos un pueblo unido” Durante el acto también tomaron la palabra Gotzon Urrizola y Edurne Goikoetxea, padre de Aratz y madre de Ainara (condenada pero a menos de dos años por lo que no entró en la cárcel), quienes junto a familiares del resto de jóvenes se subieron al escenario portando una pancarta y unos carteles con sus fotos. “Hoy el destino nos trae a esta popular plaza de los ajos, ese destino nos pone junto a San Fermín, ya que a pocos metros está su imagen. Aprovechamos para decirle que estamos muy necesitados de su capote porque nuestros hijos e hijas llevan dos años y medio inmersos en una gran injusticia”, afirmaron Gotzon y Edurne, quienes recordaron que el año pasado también se subieron a ese escenario “ya que se nos concedió el honor de tirar el chupinazo de los organismos populares, una oferta de solidaridad que aceptamos de corazón”.

Asimismo, estos familiares pidieron a los asistentes que “el paso del tiempo y la suma de nuevos casos tan estrambóticos como el nuestro no nos haga caer en el olvido”. “Creemos que somos un pueblo unido, capaz de luchar contra las injusticias. La experiencia nos muestra que la unidad entre diferentes genera una gran fortaleza porque ayuda a defendernos juntos”, afirmaron para concluir que “no olvidéis que lo que se silencia se olvida, y eso no lo podemos permitir. Os necesitamos más que nunca, prestadnos vuestra voz y dónde estéis compartid esta injusticia. Seamos un sólo grito: Altsasukoak aske!” .

Durante el acto, los intervinientes también se refirieron al juicio contra 47 personas vinculadas a la defensa de los derechos de los presos. “No podemos ni queremos abstraernos ante el brutal intento de criminalización de los derechos humanos que supone el juicio en septiembre a 47 personas solidarias. Desde aquí nuestro cariño y abrazo en especial a Amaia, Jaione, Ohiane y Fernando que como abogadas y psicólogas nos han acompañado en este infierno”.