PAMPLONA - Carlos Igual Garrido es Capitán de la Escala Facultativa de la Guardia Civil, responsable del Grupo de Delitos contra Menores y Mujeres (EMUME Central) y psicólogo criminalista de apoyo de las Unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil para implicados en hechos delictivos con características especiales. También es psicólogo y profesor del Máster en Ciencias Forenses de la Universidad Autónoma de Madrid.

Usted da formación en colegios sobre el lado oscuro de internet. ¿A qué se refiere?

-Por un parte están los delitos en internet (pornografía, grooming -acoso sexual a menores- y ciberbullying -que no es un problema de niños, sino un delito-). Por otra, el segundo apartado son los contenidos inapropiados. No puedes ir a comisaría, pero afectan igualmente al menor.

¿Un ejemplo de contenido inapropiado que pueda afectar a un niño o adolescente?

-El juego y las apuestas on line. Estamos viendo menores cada vez más pequeños adictos al juego. Entras en la página y se supone que es para mayores de 18 años pero, ¿cómo lo controlan? La única manera es con la tarjeta de crédito. Y los menores se hacen con la tarjeta de crédito de sus padres con facilidad. Otro contenido inapropiado son las páginas Proana y Promia: grupos proanorexia y probulimia. Antes eran blogs y accesibles para todos, podías entrar como observador y ver e identificar a las víctimas. Ahora son grupos de Whatsapp y Telegram, cuyo problema extra es que son más privados.

Apuestas y grupos que animan al trastorno alimentario. ¿Hay más?

-Otro es el self-injuring o autolesión (el cuting, en argot, de cortar). Se trata de cortes a uno mismo o misma. En EEUU era un problema hace seis o siete años, y ahora ha llegado aquí. En un congreso de pediatría que di recientemente, muchos médicos me dijeron que lo estaban viendo diariamente en las clínicas. El perfil, aquí, es más de niñas.

¿Cómo puede darse cuenta un pediatra, un familiar o alguien cercano de que el niño o niña se está autolesionando?

-Al principio no saben qué es. Ven que el niño se ha hecho unos cortes en las muñecas y piensan que es un intento de suicidio. Pero luego ven que no hay intención de matarse, sino sólo de hacerse daño.

¿Cómo llega esta información y especie de moda hasta un menor?

-Antes eran, sobre todo, paginas de internet, blogs, grupos de Facebook? Ahora ha evolucionado a WhatsApp. No a Instagram porque tiene filtros, y lo cortan.

¿De qué edades hablamos y por qué lo hacen?

-Son adolescentes. Sobre todo, chicas, de entre 12 y 16 años. ¿Y por qué lo hacen? Es una falta de afrontamiento de los problemas. Un ejemplo de “problema”: te deja tu novio o novia, te sientes mal. Y estos grupos te cuentan que la única forma de afrontar el dolor interno es con dolor externo, físico.

¿Cómo puede creer alguien que haciéndose daño a sí mismo superará un duelo o dolor?

-En internet se camuflan a modo amiga on line y persona que te escucha, te dicen si estás muy mal, te cortas y lo olvidas un poco. La adolescencia es una etapa donde las alteraciones emocionales son muy habituales: porque has discutido con tus padres, porque no te aceptan en tu grupo, porque has suspendido? tienen muchos problemas emocionales, que es normal. La cuestión es cuando ante esas dificultades desarrollas una forma de afrontarlas, como en este caso, errónea. Cada vez que tenga un problema, me corto. Igual que si fuera con pastillas. El asunto es que toda la vida tenemos problemas, y muchos.

En la mesa redonda celebrada y organizada por la facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, usted mencionó los llamados challenges (retos que se hacen virales por internet).

-También entran en la etiqueta de contenido en internet inapropiado y peligroso para los menores. Con los adolescentes se ve que son capaces de poner en peligro su integridad física a cambio de rédito en las redes sociales. Hay un challenge muy famoso que es el de grabarse mientras comes canela en polvo. Tal vez sea de los más inocentes. Porque también hay de ingesta récord de alcohol? en internet hay de todo. Se resume bien en la frase: ¿Qué serías capaz de hacer por un like? El problema de esto es que los chicos tienen la idea de que para ser populares o conseguir prestigio, deben llegar cuanto más lejos mejor. Ahí vemos la cantidad de chicos -adolescentes en su mayoría, aunque hay jóvenes- que se suben a edificios para hacerse fotos. Se hacen selfies desde sitios muy peligrosos.

¿De qué edad habla cuando se refiere a adolescentes?

-Nosotros distinguimos como adolescente al que es menor de edad, por su responsabilidad legal. Un joven mayor de edad igual hace las mismas tonterías, pero desde el punto de vista legal es un adulto y “debe ser” responsable para todo.

¿El problema se aborda de diferente manera si el afectado es menor de edad?

-A la hora de tratar cualquiera de estos problemas, si lo hace un menor de edad, el protegerlo es un problema de las instituciones. ¿Que un adulto haga tonterías? Se atenderá, pero no es que se tenga atender con esa misma urgencia. Y es verdad que los chicos se fijan mucho en lo que hacen los más mayores, de 19 o 22 años. La influencia de los youtubers, por ejemplo, es increíble. Y esta es para bien y para mal.

¿Qué soluciones se proponen?

-La solución es invertir más en educación. Porque en todos los colegios hay una asignatura de Nuevas Tecnologías o TIC o como se quieran llamar. Pero el problema es que no se habla de seguridad preventiva. Los adolescentes aprenden a moverse en internet, a relacionarse ahí con amigos? Se les dan consejos pero nadie les explica qué peligros pueden encontrar. Recuerdo un congreso en EEUU en el que se decía: si les decís a los adolescentes “no agregues como amigos a nadie que no conoces” o “no compartas tu foto por internet”... a ver, le estás diciendo que no haga cosas que es imposible que no haga. El adolescente te responderá: “Si veo a alguien con una foto que me gusta, le agrego”; “si hago una foto que me gusta, lo primero que hago es compartirla...” Es decir, el adulto está hablando un lenguaje que no es el del menor.

Entonces, ¿cómo prevenir o educar para prevenir estos riesgos de hoy en día?

-En aquel congreso recomendaban decir, por ejemplo: “no hables de sexo con nadie que no conozcas”, “si alguien intenta entablar una conversación sexual contigo, sospecha de él porque probablemente tengas detrás a un pederasta y/o a alguien que quiera abusar de ti”. Los estadounidenses daban por hecho que los adolescentes hacen cosas que, aunque quizá sus padres no reprueban, las están haciendo.

Adecuarse a la realidad del modo de relacionarse del adolescente actual.

-Eso es. Entonces, iban un paso más allá e indicaban que lo que les preocupaba realmente era que un pederasta intente engañar o seducir al menor. Por ello, vamos a poner ahí el listón. Y dar consejos, indicaciones y educación en seguridad preventiva real.