PAMPLONA - La población navarra que ayer se lanzó a la carretera por vacaciones padeció las retenciones de la operación salida en la CAV, ya que la cercanía de la costa cantábrica hace de sus playas uno de los destinos preferidos por su accesibilidad para la gente de Navarra. Además, el paso hacia Francia por Irun también es un paso recurrente para aquellos que se dirigen a Francia. La afluencia de turismo ha provocado en las carreteras vascas retenciones de varios kilómetros en la autopista AP-8, tanto en las inmediaciones de la frontera francesa (8 km), como en Zarautz (4 km) y en el enlace de la A-1 y la AP-1 en Álava, debido a la operación salida de agosto.

Uno de los puntos donde más retenciones se registraron fue la muga entre Gizpuzkoa y Lapurdi, con los peajes de Irun y Biriatou. El primero de ellos se colapsó y parte del tráfico provocado por la operación salida que se dirigía a Francia por Irun decidió desviarse por Biriatou, por lo que este peaje también quedó colapsado finalmente.

La Comisión Europea se comprometió en junio a llevar a cabo un seguimiento de los citados peajes, con la intención de tomar acciones futuras en caso de que continuaran las retenciones. - M.U.O.